XXVIII. 𝐒𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐏𝐥𝐚𝐜𝐞

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CONSIGUIERON LLEGAR A UN VALLE ARBOLEADO PARA ACAMPAR. El sol comenzaba a ocultarse, así que era un alivio haber encontrado un lugar aparentemente seguro para pasar la noche.

La pequeña se sentó y clavó la mirada en el pasto sin decir ni una palabra, Kevin la miró con los labios apretados, para luego sentarse a su lado. La abrazó por los hombros y ella se apegó a su pecho, soltando lágrimas en silencio.

Era normal.

Era apenas una niñita y ya había visto cosas que perturbarian hasta a un adulto como su papá. Llevaban tres días caminando, solo deteniéndose durante las noches. Cuando todo se volvía mas peligroso.

El día anterior habían visto algunos cuerpos ensangrentados, separados por algunos metros unos de otros. Eran una mujer, un hombre y un niño. Una familia, dedujo Dakota.

Aquello la había dejado muy asustada, y no podía evitar pensar si ese sería su destino. Si ese sería el destino de su mamá.

Pero lo que había visto hoy, la perturbó aún más.

—Cuarenta y cinco osos en el bosque, una iguana en la luna, trece serpientes sin cola...—el hombre se echó a reír con ganas, retorciéndose en el piso como un gusano.

Tenía un aspecto horrible. El hombro izquierdo ensangrentado, el cabello pegoteado en la frente, su camisa hecha jirones y los pantalones descoloridos. Pero no paraba de reír.

Kevin alzó a Dakota en brazos ni bien lo divisaron en el camino. Solo por si el tipo se levantaba e intentaba atacarlos.

Simplemente hizo como si no estuviera ahí. Tomó un profundo respiro y caminó hacia adelante. La pequeña se apretujo contra su pecho, con el miedo corriéndole por todo el cuerpo. Cerró los ojos.

—Once mariposas en la olla. —siguió hablando, mirando al cielo. Había dejado de reír.

El corazón de Kevin le latió a mil cuando tuvieron que pasar por su lado para seguir avanzando.

—Dos personas caminando. —pronunció con una voz escalofriante que por un segundo le cortó la respiración a Kevin.

Dakota sintió como se le erizaron todos los vellos del cuerpo ante la voz del sujeto. Los había notado.

Kevin apresuró el paso y la pequeña alzó un poco la cabeza, posicionándola sobre el hombro derecho de su progenitor. Solo para ver al sujeto ahora sentado, mirándola directamente. La pequeña tragó duro pero por alguna razón no apartó la mirada, como si estuviera hipnotizada.

Con una sonrisa aterradora se arrancó el pelo de la cabeza y lanzó un alarido que no olvidarían en mucho, mucho tiempo.

||Capítulo Veintiocho — Lugar Especial||
“third person, Newt”

A PESAR DE LO INESPERADAMENTE CORTA QUE HABÍA SIDO su conversación con Alby, considerando el tema a tratar, le había dicho las cosas muy claras

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A PESAR DE LO INESPERADAMENTE CORTA QUE HABÍA SIDO su conversación con Alby, considerando el tema a tratar, le había dicho las cosas muy claras.

—Me parece una reverenda mierda.

Newt soltó una ligera risa nasal ante el comentario del asiático. Era justo lo que él pensaba de todo eso.

—Opino lo mismo.

—¡Shuck! Es muy injusto.

—Lo sé.

Alby los había visto acurrucados a él y Dakota durmiendo bajo el árbol por la mañana, y aunque le pareció una escena muy tierna, no podía permitir que eso pasara.

No podía permitir que su relación pasara.
Y Newt no entendía por qué...O más bien, no quería aceptarlo.

"Solo conseguirás ponerte en peligro a ti y a ella" recordó sus palabras y volvió a suspirar frustrado, con la mirada en el suelo y su característico ceño fruncido.

—¿Qué hago? —murmuró.

—Si quieres puedo hablar con él. Tiene que entender que ser el miertero líder de este lugar no significa que...

—Él no es el problema, Minho. —lo interrumpió, ganándose su completa atención. Alzó la mirada y resopló. —Es que tiene razón. Si los chicos llegan a enterarse que algo pasa entre nosotros, quién sabe cómo podrían reaccionar.

Minho relamió su labio inferior con la mirada fija en la mesa, entendiendo a qué se refería.

—No lo había pensado así.

—Yo sí, por eso lo mantuvimos en secreto.

—¿O sea que solo yo lo sé? —Minho alzó las cejas mirándolo y Newt asintió. El chico sonrió orgulloso. —Bueno, con más razón soy quien debe ayudarte.

Se levantó, dejando a Newt confundido.

—Vamos, tenemos que hablar con Daki de esto.

El rubio se llevó una mano al cabello, mordiéndose el labio nervioso.

—Oh no. Conozco esa expresión. ¿Qué hiciste? —Minho se cruzó de brazos, mirándolo. Newt se frotó la cara frustrado.

—Nada, sólo...Evitarla todo el día. —respondió en un murmullo, con culpa.

—¡Shuck! Eres el novio más romántico y considerado de todo el miertero mundo. —dijo Minho con una emoción sarcástica y Newt rodó los ojos, levantándose.

No pudo evitar darle vueltas a esa palabra en su cabeza: "Novio".
Le gustaba cómo sonaba pero, ¿él era eso de Dakota?

—Vamos Romeo, tu Julieta merece explicaciones. —lo empujó ligeramente para que comenzara a caminar.

Luego de buscarla por todos lados y no encontrarla por ninguno, ver a Chuck fue como encontrar agua en un desierto.

—¡Chuck! —exclamó Minho y el menor volteó a verlo, sonriendo al instante al ver a los dos muchachos.

—¿Qué hay chicos?

Newt le devolvió la sonrisa y también se acercó, revolviendo ligeramente sus rizos a manera de saludo.

—Tú sabes, haciendo cosas de hombres. Ejercitando mis bíceps, marcando mis abdominales, mejorando la resistencia en mis piernas...

Chuck miró al asiático asombrado y admirado, Newt rodó los ojos y lo interrumpió.

—Buscamos a Daki. —habló simplemente. Al contrario de Minho, que por poco y le contaba toda su rutina de ejercicios al niño. —¿Sabes dónde podría estar?

—Bueno...—Chuck se pasó el trapo que traía de una mano a la otra y miró hacia arriba como haciendo memoria. —La última vez que la ví fue hace un rato, estábamos conversando de cualquier cosa. Luego llegó Thomas y se fueron juntos.

Newt sintió algo desagradable instalarse en su estómago, era lo mismo que había sentido la vez pasada y había una variable en común: Thomas.

—¿Sabes a dónde fueron? —preguntó Minho ya que Newt parecía haberse quedado mudo. Chuck señaló con un dedo al mirador de la Finca. —De acuerdo, gracias enano.

Claro, ¿cómo no se le había ocurrido antes?

Aunque el hecho de que estuviera en su lugar junto a alguien que no era él, de algún modo le quitaba lo mágico.
Si trataba su lugar como cualquier otro y lo compartía con alguien más, quizás solo para él era especial.

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⏰ Última actualización: Nov 17 ⏰

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𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 ━━ NewtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora