Black Dawn [+21]

CAP 2. Parte 2. Vaughan

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|CAPÍTULO 2|

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Parte Dos.

...Ojos Rosados...

VAUGHAN HORTMANN

—Joder, a veces me pregunto si es que realmente soy una bestia o simplemente un psicópata que le encanta matar—una sonrisa sádica se forma lentamente cuando las comisuras de mis labios se elevan. La persona frente a mi hace una mueca de horror ante mis palabras. Realmente disfruto como la mierda este tipo de escenas, son las mejores, es como un tipo de juego que hago regularmente cuando mi día estuvo bien.— Aunque pensándolo bien, soy el doble de bestia o psicópata que dicen que soy. Los rumores que me rodean que afirman lo que soy, no son exagerados pero tampoco le hacen justicia, palidecen ante la realidad. 

—De eso no tengo duda, señor.—su voz es quebradiza, como si tuviera miedo. 

—Entonces, cómo hemos dejado en claro los puntos claves—digo, colocándome de pie mientras adentro mis manos en los bolsillos delanteros de mis pantalones—, ahora si podes hacer las paces, señor Petrov—le digo al ruso. 

El ruso de dos metros se coloca de pie también, extiende su mano y me sonríe. 

—Asustar a sus socios es algo característico de usted, por lo que veo—gruñe. 

—Asustar no es lo mío, señor Petrov, soy más de accionar que amenazar.—espete, apretando su mano en señal de que nuestro trato ha sido cerrado—, espero que sus insistencia valga verdaderamente la pena. 

—El Boss jamás lo defraudará—asegura. 

Dicho esto, si decir nada mas me retiro del lugar. 

Mientras me encamino por la acera le doy una última larga calada al cigarro, luego largo el humo por mi nariz formando una nube frente a mí y tiro la colilla en el suelo, la piso con la punta de mi zapato bien lustrado,  pero el sonido de una puerta abriéndose es lo primero que escucho y luego el estruendo de un cuerpo chocando con el mío. El cuerpo retrocede con algo de torpeza y cae hacia atrás. Reacciono con suma rapidez y la atrapo tomandola por la cintura,  antes de que caiga y golpee su cabeza en los escalones. 

¿Que carajos?.

Bajo la mirada y un pequeño cuerpo con cabellera de fuego se encontraba bajo mi agarre a punto de caerse. Elevó su vista clavándola en la mía. Noto una tonalidad extraña en su color, ¿Acaso son ojos rosados?. Su mirada es curiosa y puedo sentirla tensa bajo mi agarre. Fruncí mi ceño y me aleje automaticamente acomodando mi saco. Es una simple niña que no presta atención.

La veo centrarse en la parte baja de su cuerpo, aprovecho el momento y la recorro con mi mirada, mientras está distraída. No voy a negar. Tiene un buen cuerpo, unas medias de red cubren sus piernas, las cuales se han enganchado en la madera salida de la puerta.  Sobre este tiene un body negro que me deja a la vista los pliegues bien formados de su trasero redondo mientras que más arriba tiene un top buzo con capucha.  La notanidad de las hebras rojas que caen sobre su rostro llama aún más mi atención, ese rojo como fuego solo le pertenece a una familia, pero...no, dudo demasiado que Stephan o Rune hayan tenido una hija sin saberlo.