Black Dawn [+21]

CAP. 5 El Boss

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|CAPÍTULO 5|

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...El Boss...

VAUGHAN HORTMANN

La veo retroceder como si las palabras de Cole la hubieran quemado.

Su mirada se dirige hacia mí en forma de disculpa.

—Lamento que hayas tenido que presenciar esto, creo que fui algo imprudente—dice en un hilo de voz. —Señor Hortmann, disculpe mi imprudencia. 

No me da tiempo a responder porque da media vuelta luego sube las escaleras corriendo. 

—¡Idiotas! ¡han hecho llorar a Avery! Son unos egoístas de mierda ¿acaso creen que sus jodidas vergas están antes que nosotras o que Avery o Issy?. Joder ¿acaso jamás piensan en las consecuencias de sus actos?—grita la rubia —Jamás creí que llegarían hasta este extremo, hay un invitado, ni aun así son capaces de comportarse. —dicho esto también desaparece.

Joder. ¿Dónde me vine a meter?.

Todos se han quedado en completo silencio mientras clavan sus miradas apenadas en mí. Sin poder evitarlo empecé a reír. La escena fue verdaderamente graciosa. Ver a Avery Black golpear a Russo fue lo mejor. Maldición. Esa niña es una fiera de verdad. 

—Joder Russo, ¿dejaste que una mujer te golpeara? —lo tome por el cuello y lo atraje hacia mi sobando su cabello.

—Déjame—se queja. Forcejea y lo suelto. —Avery, no es cualquier mujer, Hortmann —se acomoda su ropa clavando su volátil mirada en mi, llena de enfado y rabia—, ella es nuestra protegida, nuestra vida y por más que nos detone una bomba aquí jamás permitiremos que nuestro mundo caiga sobre sus hombros.

No respondo, no es de mi incumbencia lo que ellos hagan o dejen de hacer con la pelirroja.

Le doy una mirada de aburrimiento y se acerca a mi bastante amenazante.

—Y todo eso te incluye a ti, eres parte de ese mundo y no permitiremos que te acerques mas de la cuenta. Te conozco. Sé lo que eres y de lo que eres capaz, este es un puto juego para ti y el negártela te lo hace mas fascinante, pero... —nuestras respiraciones son pesadas y sus salivas chocan contra mis mejillas—... no te acerques a ella o terminarás con una bala en tu cráneo.

Reí.

—¿Te atreviste a amenazarme?

—Mi trabajo es ser el Messegero, así que eso estoy haciendo, en cambio sí lo hace Dixon serán otras circunstancias—arqueo una de mis ceja y golpea mi hombro con su palma—Por Avery hasta sería capaz de matarte ¿lo entiendes? Así que mantén tus manos lejos de ella.

—No hago promesas, cuando no deseo cumplirlas—gruño y lo tomo por la nuca—Es más, prefiero morir que hacer caso a un Messagero.

—Pero sin tu Messagero, no puedes vivir.

Mi móvil sonó. Solté a Russo y veo de quien se trata, tenso mis labios y observo al resto.

—Buenas noches—hable para todos. Luego subí a la cual sería mi habitación.

Nadie aún debe de saber con quién estoy tratando. Todo a su tiempo.

—Hortmann—saludó el hijo de puta Ruso.

—¿A que debo esta llamada?.

—Mi señor, debo avisarle que Caden Foster no se encuentra en los territorios de Suecia. Por el momento no lo hemos encontrado. Mis hombres me han informado que es un foragido, que El Arvid lo ha sacado de su puesto, ahora esta desprotegido—mi mandíbula se tensó.