Black Dawn [+21]

CAP.10 Algo inevitable

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|CAPÍTULO 10|

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...Algo inevitable...

AVERY BLACK.

El mesero nos tomó la orden mientras esperamos al padre Michael y a Michael.

Debo de aceptar que estoy nervioso, demasiado diría,  por volver a verlo después de mucho tiempo y lo peor de todo esto es que debemos de mantener distancia. No podré abrazarlo como quiero, ni siquiera podré decirle lo mucho que lo extraño y lo mucho que deseo pasar un tiempo con él. Y todo por mi padre. Él detesta a Michael y más por ser hijo de Langer. Un hombre poderosamente rico al igual que lo es Dixon, aunque por muy extraño que suene, Dixon y mi padre tiempo atrás eran amigos pero luego sucedió algo, sumando lo que ocurrió esa noche, se alejaron uno del otro. Papá Dixon no volvió a pisar la mansión Roja luego de la reparación y yo menos, desde hace más de siete años no volví a esa casa y tampoco pienso hacerlo en un largo tiempo más.

Agarre la copa de mi vino y le doy un largo trago, unas gotas quedan en mis labios y los relamo dejando escapar un leve gemido. Me acomodo en mi silla y siento una pesada mirada que me come junto a mi.

Enderece mi espalda haciendo mis pechos hacia adelante, y lo miré con el rabillo de mi ojos. Tiene uno de sus codos sobre la mesa con su mano en la barbilla, con sus pozos clavados en mí. Trague saliva y siento como Jhony se coloca de pie.

Dejo de verlo y elevo mi mirada para ver quién llegó. Mi corazón se acelera y siento ganas de correr, mis alertas se despiertan y mi mano tiemblan. Han llegado. Él está aquí. Michael está aquí, y estoy a punto de verlo. 

Unos hombres de seguridad ingresan primero, seguido de mi pelirrojo favorito y de su padre, ambos dando pasos firmes y largos. Michael es el primero en darse cuenta de mi existencia posando su fría mirada en mí, por un momento dudo que hacer, sus ojos me reflejan algo, es el dolor que hemos estado cargando por años desde que no nos hemos viste.  Lo veo sonreír elevando la comisura de sus labios pícaramente y mi corazón choca contra mi pecho haciendo que duela. 

Parpadeo varias veces haciendo que las lágrimas regresen dentro de mis ojos. Él lo nota y se detiene un momento, en el cual dejé de respirar y sentí una mano tomar la mía. Quería que fuera la de él, quería que Michael fuera quien me tocase la mano y que me dirá los abrazos que siempre amé que me los dé. 

El señor Langer es el primero en llegar llamando la atención de todos menos la mía. No puedo quitar mis ojos de mi pelirrojo, no ahora, no podía. JODER. Dios, ¿por que siempre me pones pruebas tan difíciles?...¿por qué me pones en este tipo de situaciones en las cuales no sé cómo podré sobrellevarlas?. 

Todos se colocan de pie en tanto el señor Langer nos sonrie con amplitud. ,

—Buenas noches— saludó el señor Langer con su voz gruesa y dura de siempre.

—Señor Langer, es un placer volver a verlo—Nilan es el primero en ir a su encuentro.

Le doy una ultima a mi hermano mayor, luego agacho mi cabeza comenzando a jugar con mis manos y mis piernas se movieron inconscientemente. Mierda. Estoy por tener un ataque de ansiedad en cualquier momento. Mis manos tiemblan y trato de detenerlo pero me es imposible. Joder. Ahora no, por favor.

—¿Te encuentras bien?—su aliento caliente choca contra mi oreja y se dirige hacia mi cuello, erizando mi piel a su paso. Trago fuerte y su mano toca mi brazo—Le he hecho una pregunta, señorita Black.