<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA]

Capítulo. 21

7: 45 AM.

Al parecer, la cama desde ahora en adelante estará en segundo lugar como el sitio más cómodo para dormir. El primer lugar se lo lleva el suave y prefecto pecho del alfa pelirrojo en el que dormía bien a gusto.

Además de eso, podía sentir el suave ronroneo del reptil.

¿Los reptiles ronronean?

En este caso, Raptor si.

¿Que más podría pedir?

Sus respiraciones conectadas, sus corazones palpitando tranquilos. Ahh, el amor.

¿Tan rápido?

Sintió que aquel ronroneo que lo tranquilizaba dejó de sonar para luego sentir unas grandes manos acariciando su espalda.

Rápidamente se alejó y miró directamente al alfa, quien dejó de hacer tal acción.

–Sparta...– Igualmente intentó no tocarlo.–. Acerca del beso de ayer...

–¿Quieres más?

–¿Qué...?– Al parecer le costó un poco procesar esa pregunta. – ¿Qué somos ahora? Por qué el...–. Fue callado por el menor.

–Raptor, no preguntes. Me di cuenta de que todos estos años de amistad me hicieron ver el gran alfa que eres. Recuerdo el beso que te obligué a darme en mi celo, y no sentí un beso cualquiera lleno de lujuria y deseo.... Más bien, uno lleno de amor y calidad.– Mantuvo su distancia.–. No me puedes negar que no lo estuviste esperando todo este tiempo.

Y no lo haría, ¿y como sabe eso?

–...Entonces...

– ¿Puedo ser tu pareja?– Empezó a hacerle ojitos para convencerlo.

–Ah, yo.... – Vamos reptil, lo has estado esperando desde mucho tiempo.– Esto está mal.

De inmediato, el omega se desilusionó.

El alfa se dió cuenta de que el menor iba decayendo poco a poco.

–¡Espera! Quise decir... No está bien, porque...– Casi riéndose de los nervios. – Se supone que yo era el que se tenía que declarar.

Nuevamente, el omega volvió a sonreír, había olvidado que el pelirrojo siempre llegaba a ser gracioso sin siquiera intentarlo.

–No importa, ya me adelanté.– Volvió a acostarse en el pecho del otro.– Quiero que seas mi alfa... la pregunta es, ¿tú quieres ser mi alfa?

Raptor llegó a ponerse algo sensible, pero pudo soportarlo.

Abrazó con fuerza al menor para luego acercarse a su oído.

–¿Me amarías a pesar de ser un híbrido? Un híbrido reptil, ¿me amarías con mis garras?, ¿me amarías con mis colmillos y cola?– La inseguridad reinaba en su cuerpo.

–Es por eso que me llegué a enamorar de ti. Más tu cuidado y relación con las demás personas, siempre atento.– Mentiría si dijera que no le encanta sus colmillos, cola y garras.

Eso fue suficiente para poder convencerlo al cien por ciento. Besó su frente y no dejó de abrazarlo.

–Tengo hambre.– Cambió de tema.

– Adoro cuando tienes hambre, vayamos a despertar a los demás.

Sus amigos decidieron dormir en la caja del auto, pues aún desconfiaban del otro grupo, temían que aquellas personas se robarían todo mientras ellos duermen. La única persona que durmió adentro era Cache, quien aún seguía dormida profundamente.