<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA]

Capítulo. 25

⚠️Una cosa te diré. Esta es mi primera vez escribiendo este tipo de escenas, si hay errores pido disculpas 🥲🔫⚠️

Antes de poder hablar, sintió unos labios dulces chocar con los suyos y a la misma vez, bajando su mano para que la iluminación no moleste tanto en su rostro.

Lentamente, Sparta fue separado de los labios del otro. Confundido, miró al alfa a los ojos.

–Oye....¿Estás seguro de que quieres hacerlo ahora...?–. El miedo a ser utilizado lo invadió en un santiamén.

Asintió suavemente con la cabeza.

Recibió un fuerte abrazo de parte del pelirrojo, impregnándolo con su olor a frutas. En ese momento llegó a comprender que su alfa estaba algo nervioso por la situación en la que estaban.

Pasaron unos minutos abrazados, hasta que Raptor empezó a colocar los mechones del menor detrás de su oreja.

Sparta alzó la mirada, encontrándose con los brillantes ojos bicolor clavados en los suyos.
Lentamente, acercaron sus frentes y acariciaron sus narices, sintiendo la respiración ajena, y a la misma vez, sintiendo los latidos acelerados de sus corazones sincronizados. Realmente eran el uno para el otro.

El mayor comenzó besando las suaves mejillas del menor, formando un camino hasta llegar a sus labios , en los cuales, la fuerza se intensificó.

Al omega le encantó la forma de expresarse del alfa mediante las suaves caricias en sus labios. Pudo notar que era algo inexperto en este tipo de cosas, así que decidió ayudarlo, aunque él también era un poco malo acerca de dar besos.

Mientras seguían en el beso, las enormes garras del reptil apresaron su trasero, haciendo que se sentara mejor en su regazo. Este movimiento lo dejó impresionado, pensando si realmente el alfa sabía lo que hacía.

La falta de oxígeno se hizo presente, obligándolos a separarse y dejar un delgado hilo de saliva colgar de sus bocas. Jadeantes y llegando a sentir un calor natural, dando a entender que ninguno de los dos estaba en celo.

Mientras recuperaban el aire, aún con la mirada clavada en la del otro. Raptor se quitó los guantes que no lo dejaban sentir bien la suave piel de su omega. Al estar con las manos desnudas, aprovechó acariciando la cintura masculina del menor, obteniendo una sonrisa traviesa como permiso para seguir con el tacto.

Sparta no vió ningún problema al sentir el tacto del otro. Pero... si no fuera por su cola rodeándolo como serpiente a su presa, la cuál sería su cintura. La forma en que lo apretaba y a la misma vez lo acariciaban esas suaves escamas lo obligaron a arquear su espalda por tal placer y nerviosismo que recorrieron por su columna.

Notó su sonrisa pervertida al ver que logró encontrar su punto débil. ¿A quien no le daría cositas si le acariciaran suavemente en la cintura?

Raptor salió de las sábanas y aún con Sparta en su regazo, se puso encima de él deshaciendo el agarre de su cola. Y a la misma vez, acercándose al cuello del menor, quien estaba a punto de colapsar de la emoción al sentir su aliento tan cerca.

El mayor gruñó bajo al sentir unos pequeños dedos enredarse en su cabellera, cerca de su nuca. Así pudo notar que el omega también había encontrado su punto débil.

–No me acaricies allí....– Dijo ronco.–... no quiero ser demasiado brusco contigo.

Sparta se acercó a su oído para luego decirle:

–Es injusto que solo tú puedas divertirte...– Susurró guturalmente.

Ambos comenzaron a reír bajo y suave ya que les parecía gracioso estar en tal posición. Pero esas risitas terminaron para el omega al sentir la lengua larga del alfa recorrer su cuello, llegando a sentir placer por tales lamidas.