Capítulo. 6

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Salieron en gran silencio de la gran tienda.

Raptor ofreció a Sparta a llevar sus cosas hasta su casa, ya que por tal razón tal vez ningún auto pase cerca de aquel lugar. Además su auto era el único en el estacionamiento.

Entregó a Cache para poder poner las compras en la caja del vehículo y abrió la puerta trasera para colocar a la pequeña. Se quedó quieto al ver lo que había dentro.

–¿Pasa algo?– Sparta se asomó detrás de la espalda del mayor y se dio cuenta del porqué tan serio.

Ahí estaba la persona que empezó a detestar hace un día atrás.

–Sal de mi auto.– Lo agarró del cuello de su capucha y lo sacó.

– Por lo menos espera a que reaccione.– Salió forzado y ni siquiera le importó la presencia de su ex novio.

Al ver a Sparta con una niña en brazos, se puso algo tenso y pensó en causar un lío con el omega.

–¿No que me eras extremadamente fiel?– Lo miró amenazante y observó a la pequeña con desprecio.– Así que ya tienes una niña con este híbrido.

–Sparta, por favor, pon a la niña en el auto.– Aparto a Musik de la entrada y dió paso al menor.

–¿Y tú desde cuando lo sabías? Eres un idiota.

–Haz silencio... la pequeña niña es mi hermana. Ahora, si no te importa, nos tenemos que ir.– Espero a que el omega se subiera y así cerró la puerta con suavidad.

–¡Espera! ¿Acaso me van a dejar aquí?– Empezó a hacerse la victima.

–Por supuesto,¿por qué mejor no vas con tu novia?– Lo ignoró y también se metió al auto para luego encenderlo.

El otro alfa intentó entrar por la fuerza, pero antes de hacerlo, Raptor ya le había puesto seguro a las puertas.

–Más cuidado, este auto es de mi padre.– Puso en marcha y lo dejó plantado.

Por el retrovisor pudo ver la cara avergonzada del chico. Intentando no mirarlo a los ojos.

–¿Podrías prestar más atención al camino? No quiero morir en un accidente de auto.

Raptor sonrió un poco nervioso y puso más atención al volante. Sintió el suave suspiro pesado del chico, parece que estaba cansado.

–No sabía que podías manejar.– Intentó mantener una conversación.

–De hecho, no sabes muchas cosas de mi. Pero, tal vez con el tiempo sabrás lo que verdaderamente soy.

–Raptor....Desde que te conocí, quisiera saber... si no te molesta. ¿Por qué usas guantes y tu hermana no?– Acarició la cabeza de la menor que reposaba en sus piernas.

–Ella tiene mucho que vivir...Como ya lo habrás notado, los dos somos hermanos de la misma especie, los dos tenemos garras, cola y colmillos.

–¿Ajá...?

–Antes, yo era un simple chico híbrido. Los demás solían dejarme de lado y hasta sentí que ellos me tenían miedo.¿Porqué? Por mis grandes garras...– Presionó un poco más el volante.

–Oh...

– Desde ese momento, mis manos siempre están cubiertas por los guantes. Pienso que así ya no me veo amenazante.

–Pero... Nunca te haz visto amenazante, pensaba que tus manos eran... ya sabes...¿Más grandes?– Miró por la ventana y se dió cuenta de que no era el camino hacia su casa.

Raptor notó la gran preocupación que sentía el omega.

–Tranquilo, no soy ese tipo de alfa. Estamos yendo a mi casa.

–¿Y para qué? ¿Qué vamos a hacer ahí?– Temía lo peor, a pesar de que sabía que el reptil no le iba a hacer nada.

Al llegar, el alfa se estacionó en la entrada de su casa y bajó el solo.

Sparta no entendió el porqué él no podía bajar del carro.

Después de unos minutos, Raptor regresó vacío volvió a subir al carro.

–¿A dónde vamos ahora?– Su corazón aceleraba por la impaciencia.

–Nos vamos a tu casa y te ayudaré a guardar tus cosas. No te preocupes, sé qué hacer.– Volvió a encender el auto y ahora siguió la dirección hacia la casa del menor, quien ya se sentía aliviado.

...

Sparta bajó con el cuidado de no despertar a Cache, quien posiblemente estaba en su quinto sueño placentero.

Abrió la puerta y así dio paso al alfa.

–Deja las cosas ahí. – Señaló la entrada de la cocina y eso hizo Raptor.

Este, después de hacer lo mandado, se acercó al chico y se aseguró de que nadie los viera. Cerró la puerta con suavidad y lo llevó al baño.

El omega empezó a asustarse y casi que le daba un golpe inesperado, pero se dio cuenta de que el híbrido sacó una pequeña bolsa de su bolsillo.

–¿Qué es eso?

–Algo me dice que ese tipo vendrá a buscarte – Le entregó la bolsa en sus manos y se aseguró de que lo contenga bien.– Esto, amigo mío, es una arma de fuego que puede ser mortal si lo usas bien. Ya sabes, una típica pistola que te servirá de defensa, y no te preocupes, viene con municiones.

–¿Y tú qué haces con una pistola?– Intentó devolverla.

–Yo que se, mis padres tienen armas que son utilizadas solo por emergencia. Los híbridos no son tan fuertes como todos creen.

–¡N-no se cómo utilizar armas de fuego!– Sus manos temblaban del pánico.

– Tranquilo, ya llegará el momento en el que puedas crear orificios en la cabeza de alguien...o en el pecho... o en la pierna... o en el- – Fue sacado del baño y casi llega a tocar el piso.

–¡Yo no quiero matar gente, por más que quiera!

–Pues no te estoy preguntando si quieres el arma o no, esto es tuyo ahora. Adiós.– Antes de salir volteó hacia el omega.– Ah, por cierto, si necesitas ayuda, ya sabes dónde vivo. Avísame cuando vas a venir para no tener problemas con Cache.

Salió lentamente de la casa y sintió una pequeña alcanzar su hombro para detenerlo.

–Llévame contigo, por favor. N-no quiero usar esto aún.– Señaló su bolsillo ya que ahí se encontraba escondida la pequeña bolsa.

–Si eso quieres, ¿vas a llevar algo de tu casa?

– ¡Si, ya regreso!– Se fue corriendo hacia su casa u después de unos minutos salió con un montón de cosas.

Con algo de esfuerzo las puso en la caja del auto.

...

Para ser sinceros, la casa de Raptor parecía ser algo acogedora para críar cachorros cómodamente. ¿En que trabajan sus padres? Por cierto...¿Dónde están sus padres?

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El auto de Raptor es una camioneta pick up. 😎

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<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora