Capítulo. 7

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Raptor se puso a ordenar las compras y Sparta se dirigió hacia el cuarto de Cache para ponerla en la cama.

Antes de poder soltarla por completo, unas pequeñas garritas sostenían su sudadera y unos pequeños ojitos bicolor lo observaban con atención.

–Vaya, ya te despertaste...– Intentó deshacerse del agarre pero si lo hacía, la tela de su sudadera se arruinaría.

–¿Eres el novio de Raptor?

La sangre subió rápidamente a su rostro, viéndose en un tono carmesí.

–N-no...¿Que tal si mejor vuelves a dormirte?

La pequeña se puso de pie en la cama llegando hasta los hombros del omega, sin soltarse de la tela.

–No quiero dormir, aún es de día y yo tengo mucha energía.– Dejó de sostenerlo y corrió hacia una pequeña caja que al parecer eran de juguetes.

–¿Qué haces?– Al ver qué la niña no podía mover por completo la caja, decidió ayudarla.

–¿Vas a quedarte aquí?– De frente, lo miró directamente a los ojos.

–Si...¿Por qué?

–¿Puedes jugar conmigo? Raptor siempre está muy ocupado como para poder jugar con nosotros... – De vez en cuando jugaban hasta el anochecer. Debido a que su hermano había entrado a la universidad, ya no podía tener tiempo libre para ella.

–¿Sabes? ¿Qué te parece si los dos vamos abajo con Raptor? Así lo ayudamos para que tenga más tiempo y juegue con nosotros, ¿eh?

Cache no lo pensó ni un segundo y asintió con la cabeza. Abrió la puerta y salió corriendo por las escaleras a buscar a su hermano. Mientras que Sparta bajaba perezosamente.

–¿No estabas dormida?– El alfa detuvo su trabajo y cargó a la pequeña.

–No quería dormir. ¡Juguemos, Raptor!– Tomó la capucha de su sudadera y la bajó hasta cubrir los ojos de su hermano.

–Cache... Primero tengo que arreglar las compras, luego jugamos, ¿si?– Acomodó su capucha y bajó a su hermana.

–¡Lo se! ¡Sparta me dijo que podíamos ayudarte a para que así juegues con nosotros.

El mayor lo pensó y pues sí sería de gran ayuda, después de todo, merece un poco de descanso y que mejor forma de relajarse, jugando con muñecas barbie.

Siendo así, dió la señal para que empezaran a ayudarlo.

El omega notó que junto a las compras habían un montón de tablas por doquier. ¿Qué es lo que este reptil quiere hacer?

–¿Para que sirven estas tablas?

–Jugaremos con ellas, tengo un juego planeado para entretenernos.– Le guiñó el ojo, esperando a que se dé cuenta de verdad a lo que se refería.

–¿Qué vamos a jugar?– Emocionada, tiró suavemente del pantalón del pelirrojo.

–Con calma, primero es el trabajo, luego la diversión.

...

Después de unos minutos acomodando las cosas.

–Cache, ve al cuarto de herramientas y tráeme algunos clavos. Prepararé el escenario para poder jugar.

Emocionada, corrió hacia el lugar indicado, dejando solos a los dos.

–¿Oye, que fue ese guiño? ¿Que pretendes hacer con estas tablas?

–Pensé que eras más listo que yo.– Puso sus brazos en jarra y miró al piso, fingiendo sentir decepción.–¿No viste las noticias ayer en la noche?

<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora