Capítulo. 33

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Después de haberse deshecho de la seguridad, se apresuraron en encontrar las demás jaulas para liberar a los prisioneros.

Raptor se había ofrecido como guía, ya que estando algunas horas dentro siendo transportado de un lugar a otro, pudo memorizar el camino.

Mientras iban llegando a las mazmorras, en la entrada pudieron encontrar unas llaves que abrían todas las puertas.

Querían liberar a todos los híbridos, pero para algunos ya era demasiado tarde, pues, algunos ya habían sido victimas de pruebas científicas en su cuerpo, dejándolos deformes, con quemaduras, e incluso llegaron a contraer el virus del que se había contagiado casi todo el país.

Encerrados, causando sonidos espeluznantes, e intentando estirar lo suficiente su brazo para detener a uno de los chicos para que los ayude a salir, sin éxito alguno.

Simplemente: un lugar sombrío.

–Manténganse cerca de mí, y no se separen.–. Ordenó el reptil.

Todo iba bien, hasta que...

–¡Esperen!–. Ram detuvo a sus compañeros, clavando su mirada en una jaula.

–No podemos detenernos, Ram...¿Qué ocurre?–. Pregunto Azuh, acercándose al omega.

En aquella jaula solo estaba un prisionero, el cual se le hizo muy familiar.

Desobedeció las órdenes del alfa y se acercó a los barrotes.

–¿F-fran?–. No quería ilusionarse tan rápido, solo quería saber quién era ese hombre similar a su alfa.

El sujeto dejó de estar en su mundo, y volteó la cabeza al ser llamado, dejando ver sus brillantes ojos púrpura.

–¿Ram?–. Movió su cola emocionado, y corrió hasta los barrotes para poder volver a ver a su pareja.–. ¡Me encontraste!

Raptor se acercó a la pareja, con una sonrisa contenta.

–Me olvide en decirte que aquí hay alguien a quien tanto has buscado.

–¡Puedo salir! ¡Me encontraste! ¡Me encontraste!–. No podía evitar sentirse feliz al poder volver a ser libre.

–¿Pero no moriste ya?–. Preguntó Sparta, pues él mismo había visto en las noticias su cuerpo muerto.

–¡No sé como lo hicieron, pero lograron revivirme! Me dijeron que era muy importante para sus pruebas.–. Dijo, refiriéndose a los científicos.

No duraron mucho en liberar al híbrido reptil, presenciando por un momento el cálido abrazo de una pareja nuevamente feliz.

7: 50 PM.

Ya habían liberado a la mayoría de la población híbrida, iban tirando las llaves que ya no les servían, contando las que aún seguían sosteniendo.

356 jaulas más por abrir.

–¿Crees que nos logren descubrir?–. Preguntó Azuh a Fran, mientras liberaban a los demás.

–Ruego y no se den cuenta de que estamos escapando. Escuché que en realidad querían matarnos para no poder volver a crear más razas de híbridos. Somos como una "plaga"–. Respondió, sacando a los prisioneros y llevándolos con el otro alfa reptil.–. Literalmente, quieren que nos extingamos.

–Humanos tenían que ser...

–¡Apresúrense! ¡Solo tenemos hasta las doce horas en punto para poder liberar a todos!–. Ordenaron los dos alfas a cargo de guiar a la gente.

<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora