<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA]

Capítulo. 29

Día cinco....

05: 20. AM.

Así como dijo el hombre, todos fueron liberados, a excepción de los híbridos que los acompañaban.

El frío de la mañana los cubrió, y al mismo tiempo una gran tormenta se acercaba.

El personal de seguridad privada se aseguró de sacarlos a todos y dejarlos cerca del lugar seguro. Una parte del país que no había sido afectado por el virus.

Alfas, omegas y betas no tuvieron otra opción, más que dejar en el olvido a sus amigos híbridos.

Nuevamente se volvieron a reunir en un pequeño grupo de Flex y Mayo, y el grupo de Sparta.

–¿Qué haremos ahora? No quiero que Alexy esté en ese lugar tan lúgubre...–. Dijo Ram débilmente.

–Y nosotros no queremos que Flex esté ahí también. Ya vimos lo que le pasó al lobo, ese reptil es una amenaza.–. Hablo uno de los betas del grupo de Flex.

–Raptor no es agresivo, él no sería capaz de matar a alguien con sus propias garras y dientes estando en sus cinco sentidos.–. Defendió a su alfa.–. Ustedes mismos vieron claramente que lo obligaron a hacerlo.

–¿Si? Pues, si tan solo le hubieras dicho a ese hombre su nombre, ese híbrido lobo no hubiera acabado mal herido.

Y tenía toda la razón, de todos modos, intentaría disculparse.

–Lo siento, Sparta, pero el beta tiene razón, ¿por qué  esperaste a que uno de los dos terminara lastimado?–. Pregunto Azuh.

–¡Está bien! Pido disculpas....pero tenía mis motivos para no responderle pronto. Realmente no pensé que Raptor pudiera hacer tal cosa.

–Bueno.... ¿Y ahora qué? ¿Nos vamos a casa?–  Algo que no quería era dejar solo al omega híbrido.

–¿De que casa hablas? No pienso irme sin Flex, el es mi único amigo.–. Dijo Mayo, decidido a rescatar al mapache.

–Yo digo lo mismo.

¿De donde proviene esa voz que nadie a escuchado hace cinco días?

Todos voltearon hacia la dirección que provino la voz.

El omega de lentes no pudo evitar sonreír y correr a los brazos de una persona desconocida.

El grupo de doctores se emocionaron y se sintieron conmovidos  por poder volver a ver a su amigo feliz.

–¿No estabas muerto?–. Pequeñas lágrimas salían de sus ojitos púrpuras.–. ¿Por qué te dejé de sentir?–. Sus lentes se apañaron por su aliento.

–Me colocaron algo en mi cuerpo para evitar nuestra conexión. También pensé que estabas muerto.–. El alfa abrazo fuertemente al contrario, pasando así unos minutos.

Ya cansado y con el deseo de poder abrazar nuevamente a su alfa reptil, Sparta interrumpió.

–Lamentó interrumpir su reencuentro, pero necesitamos un plan para sacar a todos los híbridos de ese laboratorio.–. Señaló una parte del bosque.

–¡¿Qué quieren hacer que cosa?!–. Reaccionó alterado. –. ¡Me niego, no, no,no!–. Repitió para sí mismo.– ¿Para que? Solo son un cruce entre humano y animal.

–¡En ese lugar hay varios humanos animales que suplican por poder llegar a tiempo con sus familiares y amigos.–. Ram se acercó amenazante al alfa.–. ¡Ahí está un humano animal que es mi amigo y es lo único que me queda de mi alfa ya muerto!