Capítulo. 9

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Salió de su casa cerrando la puerta apresuradamente de su auto, puso su arma en asiento del copiloto y se colocó el cinturón de seguridad. Hay que seguir las normas de seguridad ante todo.

Prendió su auto y tomó camino hacia el departamento donde estaban sus amigos en apuros.

Ya que la policía estaba ocupada en el asunto de los infectados, la mayoría de los vecinos se fueron del vecindario y casi nadie tenía acceso a un vehículo, podía conducir como si de una carrera a muerte se tratase.

Mientras iba conduciendo a toda velocidad, podía ver a algunas personas rondando en el camino como si fuera un día normal. Supo que ellos ya estaban infectados, ya que estaban llenos de moscas, su piel irritada.

Al fijarse más en el detalle de cada persona, se descuidó del camino  y terminó chocando con uno de ellos, partiéndolo así por la mitad, desde  cabeza hasta el torso encima de su auto.

Frenó de golpe y así quitó la mitad el cuerpo del vehículo, dejando sucio el parabrisas. Eso importaba de menos, volvió a acelerar hasta llegar al departamento.

Tomó su arma, bajó del auto y corrió hasta la entrada, la cual ya estaba totalmente destruida. Al entrar pudo notar una puerta en el piso, con varios golpes y rasguños. Todo estaba fuera de su lugar.

Subió las escaleras hasta el último piso, le preocupó mucho no escuchar algún sonido.

Al entrar al pequeño cuarto, así mismo, todo estaba desordenado. Pero lo único que aún seguía en su sitio era una puerta, supuso que ahí estaban los chicos atrapados.

Tocó la puerta suavemente, esperando alguna respuesta.

–¿Raptor?– Era Ram el que respondió.

Soltó un suspiro de alivio e intentó abrir la puerta.

–Tranquilos todos,¿dónde está Mike?– Pudo girar la perilla y así pudo sacar a los ya traumados.

–¿No está aquí? Hace unos minutos estaba intentando romper nuestro único escudo.– Salió Azuh, arrastrando a Alexy quien estaba apunto de desmayarse por el susto.

–Los llevaré a mi casa, bajen y entren a mi auto. Yo me aseguraré de que nadie los haya seguido.– Ordenó un poco más tranquilo.

Antes de que los chicos pudieran poner un paso fuera del cuatro, un ahora Mike infectado apareció de la nada, impidiéndoles el paso hacia la salida.

Todos dieron un grito del susto y se esparcieron por el cuarto, intentando evitar ser mordidos.

–¿Por qué se esconden? ¿Acaso no me quieren ver? Malditos hijos de perra.– Enojado sin motivo se adentró en el cuarto, asegurándose de que nadie pudiera escapar.

Las garras de sus cuatro patas habían aumentado de tamaño, sus brazos eran un poco más largos, su poco pelaje estaba completamente sucio de sangre y vomito. Simplemente nauseabundo.

–¡Raptor, creí que eras mi mejor amigo!– Intentó acercarse pero el reptil se apresuró a apuntarlo con el arma de fuego.–¡Creí que Trolli y Timba eran mis mejores amigos!

–Mike, por favor cálmate y deja que los chicos salgan.– Con las manos temblorosas intentaba apuntar bien hacia la cabeza.

–No quiero.– Se acercó al marco de la puerta para cubrir la salida.

Gruñó amenazante hacia los chicos, obligándolos a quedarse quietos en su lugar.

–Trollino no dejaba de evitarme, y Timba me apuñaló con un cuchillo...– En su brazo se notaba una herida sin sanar, aún sangraba y las larvas ya estaban llenando de sus huevecillos aquella abreviatura en su piel.

<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora