<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA]

Capítulo. 35

11: 35. PM.

–Esto me está preocupando, Víctor.–. Dijo el de lentes, al ver que el reptil no despertaba.–. Ya le quite esa cosa, ya debería estar despierto.

–Hay que ser pacientes, Mayo...–. Desearía mucho tirarle un balde de agua para que se despierte más rápido.–. Incluso la pequeña ya se quedó dormida en su pecho.

Un pequeño suspiro pesado salió del alfa, indicándoles que ya estaba cobrando conciencia.

Con un mal semblante, miró a los dos, tan cansado, con un inmenso dolor en algunas partes de su cuerpo.

–¿Vic...?–. Llamó a su amigo.–. ¿Mayo está bien?–. Parecía como si estuviera perdido, como si su vista hubiera dejado de funcionar.–. Estoy cansado.–. Movió su cola lentamente.

–¿Q-que...?–. Se acercó a examinar más detalladamente al otro.–.Raptor, ¿me puedes ver?–. Hizo un movimiento con su mano, intentando que la vista del otro lo siguiera.

–Yo... veo todo borroso...–. Con sus manos empezó a frotarse los ojos, aclarándolos poco a poco.–. Creo que es temporal.

–¿No te importa si te cargo?

–No...–. Intentó levantarse, pero fue detenido rápidamente.

–Espera un segundo, tu hermana está dormida en tu pecho.–. Suavemente, separo a la pequeña del otro y la cargó en brazos.–. Ahora si puedes levantarte.

Como aún seguía inestable, Víctor se apresuró en ayudarlo a ponerse de pie.

–Tenemos qué apresurarnos, ya casi va a ser el día siguiente y no tendremos oportunidad para llegar.

Mientras iban caminando por el pasillo, poco a poco, el reptil iba cobrando fuerza y más claridad en su vista.

–Víctor... ¿cómo vamos a quemar el lugar?–. Recordó la travesura que iban a hacer en cuanto logren salir del laboratorio.

–¡Oh, no! Ustedes no van a quemar nada, no mientras yo esté aquí con ustedes dos, par de niños.–. Prohibió el omega.–. Nos tardaríamos más y no podremos llegar a tiempo.

–Eso es cierto, desgraciadamente.–. Adelantó al alfa menor ya que sabía que era bastante travieso, incluso estando en tales condiciones.–. Los chicos deben estar esperándonos.

.....

La ciudad que no había resultado afectada por el virus, reunió a sus mejores constructores para crear una especie de muro enorme, que estaba abierto, esperando a las últimas personas fuera del lugar, siendo vigilado por varios guardias de seguridad.

En un lugar más alto, Musik estaba esperando a sus compañeros impacientemente, sin ver rastro de ellos.

–¡Ya están seguros todos los híbridos!–. Corrió hacia el alfa, notando que los demás ya no estaban con el.–¿Y los chicos?

–Algo malo le pasó a Mayo... tuvieron que volver con el.–. Se enfocó más en buscarlos por todo el bosque que los rodeaba.

–¿Y desde que hora se fueron? Ya casi va a amanecer y apuesto que los exterminadores no tardarán nada en fumigar todo el país.

–9: 30... ya pasaron dos horas...–. Sacó su celular apresuradamente y marcó el número del alfa reptil, sin éxito alguno.

Sparta no dudó ni un segundo y se apresuró a correr para intentar llegar al laboratorio, pero fue detenido del brazo, siendo arrastrado bruscamente.

–Espera, aún no hemos intentado con la radio. No puedes ir así nada más como un superhéroe.–. Dijo soltando su extremidad.

Tenía razón, tal vez ya estén cerca y nuevamente tendrían que buscarlo a él.