<<Virus>> ~SPARTOR~ [TERMINADA]

Capítulo. 5

Todo ha subido de precio.

Raptor se encontraba en el centro comercial junto a su hermana quien estaba acompañándolo sentada en el carrito de compras.

Habían muchas personas, casi toda la ciudad estaba de compras después de enterarse sobre tal virus mortal.

Casi todos los productos estaban agotados y el personal de la tienda estaba súper atareado. Era muy probable perderse y más su eres un cachorro.

Siempre vigilaba a su hermana y a la misma vez observaba los precios de los productos.

–¿Por qué hay tanta gente aquí? ¿No se supone que vamos de compras los fines de semana?– Cierto, ella aún no estaba enterada de nada.

– Ah, no lo  se.... Ayer estuve revisando la alacena de la cocina y pues no teníamos mucho para comer.– Como buen hermano mayor, no quería preocupar a su hermana.

–¿Y porqué todos están tan cubiertos y con mascarillas?– Empezó a observar con más detalle a cada una de las personas.

Maldición, se ha olvidado llevar protección para él y para Cache.

–N-no lo se, yo...– Llevo al carrito con la niña hacia la sección de limpieza, donde se encontraban algunas cajas de mascarillas. Tomó una caja, la abrió y le colocó una Cache.

–Listo, creo que todos han enfermado, por lo tanto, tú y yo también usaremos mascarillas.– Sonrió nervioso, saliendo de aquella sección y volviendo a la de cocina.

–¿Y por qué todos se han enfermado en este momento?

–Ah...– Se dio cuenta de que sería algo difícil ocultarle algunas cosas a la nena.– ¿Sabes? Aveces los niños hacen preguntas que los adultos no pueden responder. Entonces no se por que la gente se a enfermado en ese momento. ¿Que raro, no?

Siguió manejando el carrito de compras sin fijarse en el camino, hasta que chocó contra otro carrito y lo puso en alerta.

–¿¡Oye, que te pasa!?– El chico volteó y de inmediato cerró su boca.

–L- lo siento, yo...– Raptor se dió cuenta de que había chocado con Sparta.

–Ah, eres tú...– Observó de pies a cabeza a los dos reptiles.

–Pues si, ¿te caigo mal? Porque si no puedo desaparecer de inmediato para no molestarte.– Sintió que aquel omega no lo quería ver.

–¡No, no eso! Ya sabes... solo estoy algo abrumado, ya sabrás por qué.– Seguía mirando a la niña con curiosidad.

– Entonces siento mucho por lo que estás pasando...– Notó que los ojos de Sparta estaban clavados en Cache.–¿Por qué la miras tanto?

–E-es igual a ti.... ¿Ya tienes pareja... Y una hija..?

La niña lo volteó  hacia Raptor y lo miro confundida.

–¡Ay, no! Ella es mi hermana.– Puso sus manos en los hombros de la menor y junto su cara con la suya.–Cache, saluda a Sparta.

La pequeña sonrió de inmediato al darse cuenta de que solo era un mal entendido y al parecer le cayó bien al omega.

–¡Awww! Pero que linda, tiene sus lindas garritas y sus preciosos colmillos. ¡Oh!– Se fijo detrás de su espalda en la parte baja.– ¡Dios mío, Raptor! ¡Tiene una pequeña colita, como la tuya! ¡Ahh!– Puso su voz chillona– ¡Me podría morir de ternura ahora mismo!– Intentó no acercarse mucho para no asustar a la pequeña.

–¿Te gusta nuestras colas?– Espero y no sea uno de sus fetiches...

–¡Me encantan! ¡Aveces quisiera ser un híbrido!– No mentía, parece que ser uno es cool.