Emma Brown es una joven pintora y estudiante de Bellas Artes. Su vida está llena de colores, pinceles y lienzos, y su mundo gira en torno a la creación de belleza a través de su arte.
Por otro lado, Alessandro Ricci es el líder de la mafia italiana...
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Narra Alessandro
Ayer, Killian llegó en las primeras horas de la madrugada. Me aseguró que el cargamento se había entregado a tiempo y sin ningún contratiempo.
Ahora es de mañana, y aún me encuentro pensando en la bella rubia de ojos azules que vi en el balcón esa noche.
Tan solo con observarla, logró calmar mi mal humor.
Me levanto para tomar un vaso de agua, tengo la garganta seca, pero me llevo la sorpresa de ver a Killian despierto tan temprano. Lo más inusual es verlo pegado a la puerta, que está entreabierta, observando algo con gran discreción.
Me aproximo, algo confundido, y le pregunto.
-¿Qué diablos haces ahí, Killian?- Le tomo por sorpresa, provocando que salte y cierre la puerta con delicadeza.
-Maldición Alessandro, no te aparezcas así, casi me da un infarto- me reprende.
-¿Qué haces pegado a la puerta como un idiota tan temprano?- le pregunto dudoso.
Veo cómo se acerca lentamente, sin hacer ruido, como si no quisiera que nadie lo escuchara, lo que me confunde aún más.
-Es que escuché unos golpes muy fuertes en la puerta de la vecina y quise ver qué pasaba, pero solo veo dos sombras paradas en su puerta, pensé que pasaba algo y no quise quedarme con la duda- me explica.
Eso llama mi atención de inmediato porque se trata de la rubia del balcón. Cuando estoy a punto de preguntarle algo a Killian, escucho una voz muy conocida gritar, y sé que Killian la reconoció igual.
-Emma, sabemos que estás ahí, abre la puerta- grita James, mi socio.
Eso me hace cuestionar si la discusión con la linda rubia,que ahora sé que se llama Emma, tiene algo que ver con esto.
<<Emma, qué hermoso nombre.>>
De repente, escuchamos la voz de Emma del otro lado.
-Ya voy, espera un momento- grita, lo que hace que Killian y yo nos peguemos más a la puerta para escuchar mejor.
-¿Qué crees que haya hecho la vecina para que James venga junto a su padre? Porque ese hombre mayor es el señor Brown- dice Killian, quien se queda procesando lo que acaba de decir.
-Espera, espera, entonces la vecina es aquella fiera que salió gritando de la oficina de James- no respondo e intentamos escuchar mejor, pero ya no se escucha nada.
-No se escucha nada- susurra Killian, a lo que no respondo y lo empujo para abrir la puerta y salir discretamente, supuestamente hacia el ascensor.
Pero antes de salir, escucho a Killian susurrar.
-¿Pero qué demonios haces, Alessandro?- Ignoro su sorpresa y finjo dirigirme al ascensor.
Entonces la veo, esos hermosos ojos azules que me dejan sin aliento.
