Emma Brown es una joven pintora y estudiante de Bellas Artes. Su vida está llena de colores, pinceles y lienzos, y su mundo gira en torno a la creación de belleza a través de su arte.
Por otro lado, Alessandro Ricci es el líder de la mafia italiana...
❝Se puede decir que la oscuridad es la condición indispensable para apreciar la belleza de un corazón.❞
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Narra Emma
Despierto con los rayos de luz golpeándome directo en el rostro. Intento removerme, pero siento mi cuerpo pesado y que unos brazos rodean mi cintura .
"Espera", dije, "¿unos brazos?".
Volteo rápidamente y mi rostro queda frente a frente con el de Alec. Lo observo dormir tan tranquilo que me pierdo observando su hermoso rostro , Se me escapa una media sonrisa. Aún recuerdo nuestro primer encuentro en el balcón, gracias a Alec pude salir de ese bloqueo de creatividad que me tenía mal , así que levanto mi mano tocando su mejilla y dejando un camino de caricias en su mejilla , observo sus lindo labios que se ven tan apetitosos por probar que me hace tragar con fuerza por tenerlo tan cerca de mi .
"Dios mío, ¿por qué tengo la necesidad de probar esos deliciosos labios?", me pregunto.
Mis dedos rozan lentamente sus labios cuando lo escucho gruñir.
-No le des tantas vueltas, dulzura. Yo también tengo muchas ganas de probar los tuyos- responde con una voz ronca muy sexy que hace que mi piel se erice.
-Lo... lo siento - respondo torpemente.
-No te disculpes, Emma. No tienes por qué hacerlo - me dice.
-Perdón por levantarte y gracias por no dejarme sola anoche - respondo y veo cómo acerca su rostro más al mío, dejando nuestros labios a centímetros de tocarnos.
-No agradezcas, pequeña. Pasar tiempo contigo es lo mejor que he hecho en la vida - responde mirándome a los ojos y alejando un mechón de cabello de mi rostro. Tengo tantas ganas de que me bese, así que hago lo más sensato que haría cualquiera, así que uno nuestros labios.
Lo toma por sorpresa, pero me sigue el beso y siento una corriente eléctrica recorrer por todo mi cuerpo y la necesidad de seguir besando esos apetitosos labios. nuestros labios se separan por falta de aire y nuestras miradas conectan. Veo esos hermosos ojos grises brillar, lo que me hace sonrojar.
-Eres tan perfecta, Emma - me dice.
-No soy perfecta, Alec. Soy todo menos eso -respondo en susurro.
-Para mí, eres lo más perfecto que he visto, pequeña Emma - responde. Cuando estoy por responder, la puerta se abre dejando ver a Camilla, a Lucas y a un joven rubio que no conozco.
-Hoo, disculpen. No queríamos interrumpir - dice el rubio avergonzado mientras veo que Camilla y Lucas están paralizados.
-Hola, ¿cómo están? - es lo único que se me ocurre decir mientras veo a Alec levantarse de la camilla arreglándose el traje que está arrugado.
