Emma Brown es una joven pintora y estudiante de Bellas Artes. Su vida está llena de colores, pinceles y lienzos, y su mundo gira en torno a la creación de belleza a través de su arte.
Por otro lado, Alessandro Ricci es el líder de la mafia italiana...
"No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar".
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Alessandro Ricci
La angustia me consume, siento una necesidad imperiosa de hablar con Emma. Necesito explicarle lo que sucedió con Aisling. Esa despreciable mujer me besó a propósito, sabiendo que Emma nos estaba observando. Maldigo el momento en que me involucré con esa desquiciada.
-Alessandro, debes calmarte. Te va a dar un ataque si sigues así - me advierte Killian.
-Cállate Killian, no entiendes nada de esto. Necesito hablar con Emma y resolver esto.
-Pero comportándote como un psicópata no vas a solucionar nada - me replica.
-Maldita sea Aislin, maldita ella y toda su familia. Tengo tantas ganas de hacerla desaparecer.
-Estás pensando con la cabeza caliente, Alessandro. Debes calmarte.
-¿Cómo demonios me calmo, Killian? Emma piensa que solo la usé para pasar una noche, no quiere ni verme y ahora no sé dónde está porque los hombres que deben cuidarla no responden el teléfono.
-Ellas están bien, Alessandro.
-¿Cómo lo sabes, Killian, si ni siquiera hemos podido comunicarnos con ellas? - le pregunto furioso, pero él se queda callado.
-Están bien, vale, lo sé.
Lo observo durante unos minutos, analizándolo. Está algo nervioso y eso es raro. De pronto, su teléfono vibra y lo ignora.
-¿Quién es, Killian?
-No es nadie importante - dice nervioso.
-Déjame ver.
-Olvídalo, Alessandro.
Me acerco con intenciones de quitarle su teléfono, pero retrocede.
-¿Qué ocultas, Killian?
-Nada, Alessandro. Aléjate, pareces un psicópata.
Lo ignoro y trato de quitarle el teléfono, pero se corre.
-Vuelve aquí, Killian. Déjame ver qué ocultas.
-Maldición, Alessandro, déjame en paz.
Lo tomo del hombro y lo giro, pero Killian me tumba. Lo que no imagina es que me lo llevo conmigo al suelo y forcejeamos por el teléfono.
-Suéltame, maldición, Alessandro - grita cuando lo someto con una llave, dejándolo con el pecho y la cara pegados al suelo.
-Así que tienes algo que ver con la loca amiga de Emma. Por eso decías que no me preocupara, porque sabías dónde estaban - le reclamo.
-Deja de meter tus narices donde no te importa, Alessandro. Suéltame.
- No me importa qué haces con esa loca, sino dónde están. Así que ya obtuve la información, me voy.
Intento levantarme, pero Killian se me viene encima y forcejeamos.
-Déjala, Alessandro, estás muy alterado.
Lo ignoro y sigo forcejeando cuando escucho música en el departamento de Emma.
-Oh, ni lo pienses, Alessandro, no te vas a mover de aquí.
Lo empujo fuera y salgo del departamento, por suerte le pude pagar a ese idiota del cerrajero y robar una copia de llave. Estoy abriendo la puerta cuando veo a Killian llegar detrás de mí, así que ingreso rápido pero me quedo de piedra al ver a Emma en ropa interior bailando en la sala. Ella aún no ha notado mi presencia cuando me doy cuenta que no soy el único viéndola, volteo y veo a Killian rojo de la vergüenza.
- Idiota, deja de verla - Le grito mientras lo golpeo y vemos que la música para.
- ¿Qué están haciendo en mi casa? ¡Lárguense de aquí! Camilla, ¡ayuda! - Grita intentando taparse cuando veo la figura de la pelinegra salir en ropa interior igual, siento como Killian me golpea.
- Maldición Alessandro, deja de verla. - Me grita a lo que volteamos, siento como Emma vuelve a gritar y empieza a lanzarnos cosas junto a Camilla. Killian y yo salimos despavoridos.
- ¡Malditos acosadores! - Escucho como nos gritan justo antes de salir y nos lanzan un marco de fotos.
-Todo esto es tu culpa, ahora Camilla va a pensar que soy un acosador - me acusó Killian.
- Cállate, idiota. Aún no olvido que viste a Emma desnuda .
Killian replicó - Eres un maldito hipócrita, tú también viste a Camilla igual .
- La diferencia aquí es que Emma es mi mujer, imbécil - Killian, visiblemente molesto, me gritó
- ¡Y Camilla es la mía, idiota!.
En medio de nuestra discusión, me surgió una pregunta .
-Entonces, ¿están saliendo? - pregunte .
- Aún no es oficial, Alessandro, es complicado - me respondio .
-Te entiendo, hermano. Ven, vamos a tomar unos tragos - Lo llevé al departamento y saqué algunas bebidas del minibar.
- Killian me miró con incredulidad - Eres un maldito bipolar, lo sabes, ¿verdad? No acabas de golpearme y ahora me invitas a beber.
- Ya sabes cómo soy, no es la primera vez que peleamos así .
Killian y yo, desde niños, nos peleamos a golpes, pero luego estábamos como si nada hubiera pasado.Ya habíamos tomado varias rondas, dos botellas de Mendis Coconut Brandy. Killian estaba hablando puras estupideces y a mí solo me causaba risa. Encontré una botella de vodka y me la bebí.
En su estado de ebriedad, Killian balbuceó .
- Quie...quiero ir a verrr a Camilla .
Lo ignoré, pero vi cómo se levantaba tambaleando e intentaba salir por la puerta. Se cayó un par de veces, pero logró salir. Me reí e intenté seguirlo. Me tambaleé un poco, pero seguí y lo vi golpear la puerta de Emma
- Cam, mi be... bella Camilla, sal - decía Killian mientras golpeaba la puerta. Empecé a reírme mientras lo veía hacer el ridículo. Pasaron unos minutos y Killian seguía gritando, pero la puerta se abrió mostrando a una Camilla furiosa.
-Por el amor de Dios, Killian, cállate ya, deja de decir esas cosas- le reprendió Camilla.
- Oh, mi bella Cam, cuánto te amo - le dijo Killian mientras la abrazaba. Ella intentó ponerlo estable y vi a Emma aparecer en la puerta. Estaba con un lindo pijama de dos piezas.
Intenté acercarme, pero me fui directamente al piso. Escuché a Emma exclamar,
- ¡Dios mío, Alessandro, ten cuidado!- A pesar del caos, no pude evitar sonreír. Esta noche sería una de esas noches que recordaríamos y reiríamos en el futuro.
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