𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓐𝓻𝓶𝓮𝓽𝓽𝔂

🔥Irresponsables🔥

Escucharon la alarma, eso les indicaba que se deberían de levantar, pero la noche anterior se la pasaron amándose, por lo cuál estaban exhaustos de amor y pasión.

Lanzaron la almohada hacia el despertador y se abrazaron para seguir durmiendo desnudos.

Media hora después se escucha el sonido del teléfono de uno de los dos, era el del hombre.

-Alo?- respondió fastidiado mientras le pasaba suavemente un dedo por la espalda a su esposa.

-Hermano, acuérdese de la reunión que tenemos con el Fashion! Estamos esperándolos!- exclamó Mario.

-Es muy importante nuestra presencia?- dijo debatiendo si era muy importante ir o si se podrían quedar con su esposa remoloneando un poco más.

-Pues... Sí!- dijo como obviandolo.

-Encarguese usted de todo por la mañana, iremos por la tarde. Si no puede, la suspende para después del almuerzo que es cuando iremos. Adiós Calderón!- cortó y apagó el teléfono.

Se giró completamente quedando arriba de su esposa y mientras le besaba el cuello ella le cuestionaba.

-Armando esa reunión era importante- dijo mimosa.

-Mmm a mí me parece más importante lo que estamos haciendo que esa maldita reunión...deberíamos de aprovechar que tus papás hoy no vendrán y la niñera tampoco. La niña está durmiendo por lo cual podemos aprovechar mucho!- dijo mientras le mordía suavemente el lóbulo de la oreja.

-Mmm me parece...me parece bien- dijo dejándose llevar por la pasión.

Armando empezó a bajar besando cada parte del cuerpo de Betty. Con su mano derecha le empezó a dar placer a sus pechos mientras que con la boca le daba besos y lamidas.
Los gemidos ya estaban presentes en la escena y él solo podía gozar por verla gozar a ella.

Siguió bajando y descubrió su capullo, que estaba delicadamente cubierto por vello púbico recortado. Dió un beso ahí y vió como su mujer levantó la cadera, pidiendo más.

-Ya voy mi vida, ya voy- dijo para que no se desespere por los actos de él.

Sacó su lengua y la metió en su vagina, la cual estaba muy húmeda.

-Mmmm, así mi amor, así!- dijo mientras hundía sus manos en el cabello de él.

Armando dejó de atender sus pechos y, supliendo a su boca, empezó a meter sus dedos en la vagina, mientras le succionaba el clítoris.

Betty gemía sin reparos ni vergüenza, estaba teniendo muchísimo placer.

Luego de un rato de gemidos y jadeos, Betty exclama en un grito.

-Hazme tuya, Armando!

-levantando su cabeza- Bueno mi vida!

Acomoda su pene en la entrada de su mujer y lentamente ingresa, gimiendo ambos al mismo tiempo por el íntimo contacto.

Armando la agarró de los glúteos y ella enrolló sus piernas en él, haciendo que las embestidas fuesen más profundas.

Él empezó a besarla salvajemente, metiendo su lengua y enredandola con la de ella.

Y de un momento a otro, llegan a la cumbre del placer, gimiendo en sus bocas y él cayendo encima de ella.

-Mmm, te amo!- le dijo sinceramente a su mujer mientras trataba de acompasar su respiración.

-Yo también, mí vida!- dijo mientras le besaba el cabello.

Armando para no aplastar a su esposa se dió la vuelta y la atrajo hacia él sin romper su unión íntima.