𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓐𝓻𝓶𝓮𝓽𝓽𝔂

Un francés diferente

Pov Betty

Hace dos meses que decidí irme de Bogotá para venir a trabajar a Cartagena, con Michel, todo ha sido bonito, hasta ahora...esta última semana ha estado muy raro, me ha tratado de besar múltiples veces y yo no se lo acepto, porque aunque quiera negarlo, lo sigo amando a él, a Don Armando. Sé que sigue trabajando en Ecomoda por Nicolás, con quien me comunico diariamente para saber de él y Ecomoda. Me ha contado que todos los días pregunta por mí y por cómo estoy. Me he enterado que dentro de poco tendré que ir a Bogotá para firmar el fin del embargo, ya que está por sanarse 100% la empresa, y eso me alegra, pero también me entristece porque no hay nada que nos una cuando cese el embargo.
Sé que hice mal al venir, ahora me doy cuenta, no soy feliz sin él y ahora que lo sé me siento como una estúpida al no haberlo aceptado cuando me rogó que me quedara. Si ahora viene y me dice que le dé una oportunidad, sin pensarlo me tiro a sus brazos...

Paro de escribir en mi diario cuando siento golpes en la puerta de "mi" casa.
Al abrir me encuentro con Michel.

-Bonjour! Comment est la plus belle personne sur terre? (Buenos días, cómo está la persona más bella de la tierra?)

-Hola Michel, vamos para el trabajo?.-

-Si, pero antes...-

Se acercó y trató de besarme, di vuelta mi cara y le planté mi postura.

-Nunca más intente besarme, soy clara?-

-Pero mon amour si somos pareja, cómo no quieres que te bese?-

-Como?! Disculpe Michel, pero nosotros no somos nada.-

-Pensé que al aceptar venir para acá también aceptabas un noviazgo...-

-Ja! Nunca, oyó?, nunca.-

Y así tan incómodamente nos vamos a trabajar...sé que duraré poco, ya no me lo aguanto.

En la noche hablaré con Nicolás.

Pov Armando.

Hace 2 meses que el amor de mi vida se alejó y se fue con un francés todo galante. Seguro ella lo está pasando de maravilla, se lo merece, pero yo le daría eso y mucho más si me dejase, le daría el cielo mismo si lo quiere. Solo espero que sea feliz, si no lo es, voy la traigo arrastrada del brazo, todo para alejarla de él y que sea feliz conmigo.
Todos los días le pregunto a Nicolás cómo está y me dice que bien, hoy he hecho lo mismo.

-Hola Nicolás, sabe de ella?- Él ya sabe de quién me refiero.

Esta vez no tengo una respuesta inmediata de un "ella está bien, de maravillas" si no que se ha quedado pensando, como si decirme algo o no.

-Nicolás...-

-Ella...ella no está bien.-

Lo único en lo que pienso es en viajar a Cartagena y comerme un francés asado.

-Digame que le pasa, ya! Necesito saber!-

-El señor Doinel la acosa demasiado, no se siente cómoda en ese ambiente, cada día la atosiga más y no quiere ella eso, quiere venir, se lo ha planteado a Michel pero él la ha amenazado de que si le renuncia ahora le dirá no sé qué mentiras a su familia y...de que usted no la querrá de vuelta por ser una "putita".-