𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓐𝓻𝓶𝓮𝓽𝓽𝔂

Broma pesada

*Fanfic escrito desde la ignorancia total sobre la geografía de esos lugares.
*Inspirándome en el famosísimo fanfic del matrimonio, donde se muestra su luna de miel hasta el nacimiento de Cami si no me equivoco.
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Estaban en una de las playas del Caribe. Era el quinto día de luna de miel. Desde el día de la boda, se dedicaban a casi todo el día amarse, conocerse y hablar, mientras hacían actividades que eran propuestas por el crucero que había contratado Armando. En ese momento estaban en una de las paradas y decidieron ir a una playa, el agua era cristalina y tibia. Armando tuvo la iniciativa de meterse al agua, pero no solo.

-Mi amor, me meteré al agua, ven conmigo!- le dijo mientras le ofrecía su mano para que se levantara de la arena.

-Pero yo no sé nadar...- le dijo apenada Betty.

-Tranquila que no te soltaré y te enseñaré!- le dijo Armando entusiasmado.

Betty, con temor, aceptó. Ambos se sumergieron en las aguas hasta que el agua les llegó al pecho, Betty se aferraba a Armando como si de una tabla de salvación se tratase.

-Bien, ahora, relajarás las piernas y las vas a mover con delicadeza, para flotar...- le indicó Armando- Respira profundo y si quieres cierra los ojos para concentrarte.

Betty puso todo su empeño para poder lograrlo.

-Ahora te voy a soltar para que flotes por tí misma- le dijo Armando, alejándose de ella.

Ella no había alcanzado a procesar lo que él le dijo, por lo que abrió los ojos y se vió en la soledad total, entrando en pánico. Movida por el miedo, empezó a patalear mal, haciendo que se hundiera y tragara algo de agua.

-Armando!- gritó, pero no vino.- Ayuda!- gritó de nuevo y el guarda vidas de la playa fue en su rescate.

Armando, al ver al guardavidas con su mujer, se dió cuenta que la broma que quería hacerle se le había salido de las manos, poniendo en peligro a su mujer. Su cometido era que aprendiera por si sola, no que se ahogara, y no pensó que sus gritos eran porque se ahogara de verdad, pensó que eran movidos por el miedo. Se acercó y nadando junto al guardavidas apareció él.

-Aquí estoy!- dijo mientras lo seguía al guardavidas y a su mujer- Soy el marido!- aclaró al ver el desconcierto del hombre.

El señor dejó a Betty en la arena, cuando hizo pié y la dejó que tosiera, ya que había tragado agua. Armando no podía dejar de repetirse que era un idiota.

-Mi amor...- dijo cuando el guardavidas volvió a su puesto cuando Betty ya pudo respirar con normalidad.

-Volvamos al crucero.- dijo seca.

Armando se sintió más mal, había cagado la luna de miel...
Camino al crucero no cruzaron palabras, Armando le quiso agarrar la mano pero ella no la aceptó. Al llegar a su habitación, deja el bolso en el piso y se va al baño a refrescarse la cara.

-Cariño, me abres?- le dijo Armando desde afuera del baño.- Lo siento, nunca quise hacerte daño, ni poner tu vida en riesgo, no pensé que podría salir así...soy un estúpido- dijo lamentándose.

Betty abrió la puerta y sin rastro de maldad pero sincera le dijo.

-Sabes...? Uno muchas veces debe pensar antes de actuar, porque yo confié en tí, a pesar del miedo que me daba, confié en que tú me ayudarías o salvarías, pero no ocurrió así, sino al contrario, me dejaste sola sin saber qué hacer y por el miedo de no saber qué estaba pasando, empecé a ahogarme, y tú seguías pensando en la broma...que sea la última vez que actúas y luego piensas cuando yo pongo mi confianza en tí, porque sino, yo no confiaré mí vida en tí.- le dijo Betty mirándolo a los ojos.

-Puedes confiar en mí, te juro que puedes confiar tu vida en mí, lo más importante en la vida eres tú, si te hubiera pasado algo peor por mí culpa no me lo hubiera perdonado jamás. Te prometo que arreglaré eso en mí. Te amo demasiado y te juro que maduraré un poco más- se acerca apenado a ella y le agarra la cara- Te amo.- le dijo mirándola a los ojos.

-Yo también...- le dijo sincera.

El mal rato ya había pasado, por lo que ahora, con un beso, como que no pasó nada, pero ese beso los llevó a la cama, donde hicieron el amor de reconciliación por la primer pequeña pelea dentro del matrimonio. Sabían que en el futuro tendrían problemas, pero como ahora, los podrían solucionar, hablando y cambiando por el otro.

FIN