Día del Padre

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Armando y Betty estaban de novios, por lo que hasta que no estuviesen casados, se veían muy poco fuera de la empresa y su intimidad estaba limitada por el viejo Hermes. Ese día, era el día del padre, por lo que ambos decidieron que podrían aprovechar y verse ese día, así que les dijeron a ambas familias que vayan al club para celebrar tan importante día.

Al llegar ambos por separado, ambas familias se saludan y la pareja se saluda muy especialmente, para la vista tierna de todos, menos de Hermes. Armando al ver a su mujer, ya que no la veía desde el viernes a la noche, se acerca a ella, coloca sus manos en su cintura y la besa. Ambos se besan con deleite, hasta que un tironeo de la ropa de la muchacha, corta tan bello momento.

-Mija, no de espectáculos, que van a pensar los demás!- le dice Hermes.

-Ay, ya papá, no estábamos haciendo nada malo!- dice fastidiada Betty.

-Don Hermes, tranquilo!- le dice Armando mientras sin que nadie se dé cuenta, colaba una mano en el trasero de su novia.

-Vamos a la mesa del restaurante, y luego podemos pasar el día acá!- dijo doña Margarita.

Todos asienten y se dirigen a su mesa. Comen entre charlas y después se dirigen a una zona del club para tomar café. Ahí dan los regalos a Roberto y a Hermes. Luego de mucha charla, para deleite de Armando, Betty habla.

-Disculpen, todo ha estado muy bello, pero debo llevarme a Armando para contarle algo.- dijo tímida.

-Betty no sea maleducada y dígale a su novio enfrente de todos lo que le quiera decir- le dice Hermes.

-Lo siento papá, pero esto no admite réplica.-

-Vayan tranquilos, nosotros estaremos aquí hablando- dijo Roberto tirándoles un cable.

-Bueno, vamos mi amor, y vemos si podemos cabalgar un poco! Hasta un rato!- dijo Armando apurando.

Se toman de las manos y se alejan del grupo. Al llegar donde estaban los caballos y había cierto grado de intimidad, Armando le pregunta.

-Qué era lo que me querías decir mi vida? O era una mentira para escaparnos?- le dijo mientras le besaba el cuello.

-En el almuerzo felicitamos a mi papá y a Don Roberto, pero nos faltó a alguien...a tí. Feliz día del padre Armando, acá dentro mío está tu regalo que tardará 8 meses en llegar.- le dijo expectante a su reacción.

-De verdad??- le dice feliz- voy a ser papá?- ella asiente. Él por su parte da un grito de felicidad- Siiiii!!!!!!! Siiiii!!!!!! Ya no tienes excusas mi amor, ya sé que tú decías que querías que disfrutáramos de nuestro noviazgo, pero esto cambia todo! Yo quiero que nuestro bebé nazca dentro del matrimonio!- le dice contento- Es el mejor regalo que me han dado en la vida, te amo, te amo y te amo!- acerca ambos rostros y entre lágrimas de emoción se besan. Armando se agacha, descubre la todavía plano vientre de Betty y le habla a su bebé- Hola mi bebé, soy papá, tú papá. Te espero con ansias, pero tómate tu tiempo para llegar que quiero que vengas sanito! No me importa si eres un príncipe o una princesa, yo te amo y te amaré igual! Quiero que sepas que siempre estaré para tí, que siempre te protegeré y te cuidaré, como a mamá. Por favor, no la hagas pasarlo mal, y si quieres comer algo en específico, acá está papi para satisfacer sus antojos. Te amo. Te volveré a hablar!- le da un beso al vientre, lo tapa y vuelve a abrazar a Betty quien estaba emocionada de lo tierno que era.

-Si Armando, ya nos podemos casar! Y...eres el mejor hombre del mundo, el mejor a quien pude darle a mi hijo!- le dice dándole un pico- te amo!- le da otro pico.

Luego de varios besos, él saca a su caballo e invita a Betty a subirse con él.

-Vamos cariño!

-Ay Armando, me da miedo, y si me hace daño?- le dijo temerosa.

-Nunca te expondría, ni al bebé ni a tí, a algo que los pudiese dañar. Confía en mí!- le dijo sincero.

Así que Betty decidió confiar, él la sube, el se sube por detrás de ella y empiezan a cabalgar suavemente por precaución del bebé, ya que todavía no iban a la ginecóloga para saber cuáles eran los cuidados que debían de tener. El fotógrafo del club les hace varias tomas casuales sin ellos darse cuenta y otras donde ellos posan. Mientras cabalgaban, Betty estaba apoyada a su espalda, y él besaba su cuello y cabeza, mientras le hablaba.

-Sabes cabalgar cariño- le dice con tono pícaro Armando.

-Que sé cabalgar? Armando si nunca me había subido a un caballo y eres tú quien cabalga-

-Luego del embarazo aprenderás correctamente...pero sobre cabalgarme a mí, lo haces perfectamente, porque si no mal recuerdo, seguro encargamos a este bebé cuando te atreviste a cabalgarme, donde me enloqueciste y no nos cuidamos...ya ves, sabes cabalgar...- le dice Armando y le muerde la oreja.

-Mmm, creo que aprendí a hacerlo muy bien- le dice Betty disfrutando de todo lo que es Armando.

Se bajan del caballo, Armando la alza y la ayuda, siempre la cuidaría y ahora que tenía a su tesoro en el vientre de ella, estaría más sobreprotector que nunca.

El fotógrafo les da las fotos y ellos sonríen. Armando llevaría una a adaptar a tamaño carnet así lo podría tener junto a la foto de su Betty con capul.

Vuelven al grupo de los demás y todos notan como Armando tiene un brillo más especial que antes, aunque todos preguntan, ninguno de los 2 lo dice.

Ahora empezaría otra etapa, la de ser padre, y él, ya lo estaba adorando.

FIN

Quise alargarlo, pero siento que ya era salirme de la idea principal.

𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓐𝓻𝓶𝓮𝓽𝓽𝔂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora