Regalo

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Él sabía cuál era el gran sueño de su mujer, una vez se lo había dicho...

Recuerdo

Estaban Betty y Armando todavía en la etapa de noviazgo. Esa tarde se habían escapado del sofá de los Pinzón y se marcharon a una plaza, pusieron una manta e hicieron un picnic.
De repente, a Betty se le cruza una pregunta.

-Cuál ha sido tu más grande sueño? Ya lo pudiste cumplir?-

Mendoza se quedó pensando, ya que antes era un hombre frío que no tenía sueños, lo único que quería era llegar a la empresa de su padre, pero en lo personal nada, hasta que llegó Betty.

-Siendo sincero- comenzó a confesarle tímidamente- antes de conocerte no tenía más sueños que ser presidente de Ecomoda. Pero en lo personal no tenía ninguno...-dijo pensativo- hasta que te conocí...desde que me enamoré de tí mí más grande sueño ha sido casarme contigo- le agarra la mano y le besa el anillo de compromiso- y luego tener hijos contigo, y obviamente amarte eternamente...- le dijo mirándola a los ojos mientras le tocaba el anillo de compromiso.

A Betty esa respuesta le sorprendió, pero no por eso le disgustó. Le sonrió y le dijo...

-Te amo, eres un tierno a fin de cuentas...- le dijo dándole un pico.

-Yo también te amo- le dijo luego de que se hayan alejado- y dime, cuál es el tuyo?- le dijo curioso.

-Yo he tenido muchos sueños en mí vida. El primero era poder graduarme y especializarme en mí carrera...otro de mis sueños era...- dijo dudosa.

-Era...-le instó a continuar Armando.

-Era poder tener pareja y amigos, ser bonita y poder casarme con "mí príncipe azul", luego de eso poder mudarnos a una gran casa con un jardín grande y una piscina...-le dijo soñadora- con doble piso y una habitación grande...- terminó tímidamente de relatar su más grande sueño.

-Me encanta...- le respondió y la besó.

Fin del recuerdo.

Ese sueño de ella lo tenía muy presente, por lo que desde ese día se puso a planear su sorpresa de la vuelta de la luna de miel. Ella pensaba que al volver se mudarían al apartamento de él y luego buscarían un hogar, sin saber la sorpresa que le tenía su ahora marido. Y es que durante los meses antes a la boda, él se había esmerado en encontrar la casa perfecta para ellos y sus hijos, hasta que la encontró.

Volvieron de la luna de miel y Betty vió como en vez de ir a el departamento de él, se dirigían a un barrio privado.

-Amor, a dónde vamos?- le preguntó curiosa.

-Es una sorpresa, ya verás.- le dijo misterioso.

Los guardias del barrio le permitieron la entrada y se dirigieron hacia una de las casas.

Los guardias del barrio le permitieron la entrada y se dirigieron hacia una de las casas

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𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓐𝓻𝓶𝓮𝓽𝓽𝔂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora