Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)

Especial San Valentín III

Especial San Valentín III

Aventuras en Sistema de auto-salvación del villano escoria III

—Qingqiu shidi.

Ambos maestros Shen dieron un respingo por el susto ante la repentina entrada. Ambos se giraron casi al mismo tiempo, solo que tuvieron reacciones diferentes.

El usurpador se mostró tranquilo, sus ojos mirando a Yue Qingyuan como había mirado a Liu Qingge. Ambos, para él, eran dos compañeros cultivadores iguales a los demás maestros de secta. Quizás uno de ellos era más importante que el otro porque era el líder de secta, pero no más que eso. Shen Jiu, por su parte, tuvo otra reacción.

No se sorprendió al ver a Yue Qingyuan, se imaginaba que Liu Qingge le hubiera ido con el chisme. Pero sí se sintió mal por este Yue Qi. Para Qi-ge, Xiao Jiu era importante, pero ese hermano ya no regresaría nunca más con él porque había muerto y, en su lugar, quedó ese estúpido impostor que ni siquiera sabía adaptarse a su papel.

El Shen Jiu de ese mundo nunca supo que Qi-ge sí fue por él a la mansión Qiu.

El sentimiento en su pecho era fuerte pero no podía identificarlo.

—Zhangmen shixiong—llamó el falso Shen, Shen Jiu notó a algunos discípulos curiosos que se asomaban a metros de la casita de bambú—, esto...no tiene nada de qué preocuparse, ya estamos haciendo algo para intentar enviarlo a su mundo de nuevo.

—Ya veo...—Yue lo miraba, casi como si intentara buscar algo en él—¿Podría hablar con él? Me gustaría descartar posibles intrusos en la secta.

Tenía uno desde hacía años en CangQiong y nunca antes lo notó, dudaba mucho que fuera a notar si él era o no un intruso.

—¿Acaso Liu shidi no te fue con el cuento completo o solo te dijo las cosas por la mitad como siempre?—resopló Shen Jiu—Pero bueno, ¿qué se puede esperar de alguien con la cabeza llena de aire?

—¡¿Qué acabas de decir de mí, bastardo?!

Como siempre, la vieja chismosa escuchando del otro lado de la puerta.

—Pensé que estabas escuchando muy bien del otro lado de la puerta, ¿hace falta que repita lo que acabo de decir?—preguntó divertido Shen Jiu cruzándose de piernas.

—¡Tú...!

—Shidi—interrumpió Yue—, por favor, cálmate, solo quiero tener una charla pacífica.

Liu Qingge, como el mono domesticado que era, escuchó a Qi-ge y asintió rígidamente.

—Pero me quedaré aquí.

—No se puede esperar menos—Shen Jiu se encogió de hombros y se giró para mirar a Yue Qingyuan—. ¿Qué le gustaría hablar conmigo?

—Quiero saber cómo fue llegaste aquí. Todos los detalles posibles.

Yue Qingyuan se sentó frente a él. Shen Jiu acomodó su postura para verse más serio y que estos personajes extraños le creyeran.

—Fui asignado en mi mundo a una misión junto con Liu shidi. La idea era que lo acompañara porque el demonio era algo raro y yo tenía más información que él para serle de ayuda. Sin embargo, esa información fue insuficiente y no contamos con que ese demonio tendría la capacidad de hacernos viajar a otros mundos. Fue así como en un descuido de la misión, mientras peleábamos con esa cosa, yo terminé pasando por un portal y llegué a este mundo. Claro que no sabía que era otro mundo hasta que ya estaba aquí.

—Entiendo... ¿hay algo de tu mundo que podría igualar el nuestro y ayudarte a irte de aquí?

—Lo habría si tan solo el Binghe de aquí supiera usar a XinMo. Pero sin XinMo, me temo que no conozco otra cosa para ayudarme a volver.