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Capítulo 1

Maldito sistema, déjame morir.

Luo Binghe se había ido y lo único que había dejado en el suelo húmedo de la prisión de agua, habían sido los restos de XuanSu, la poderosa espada de Yue Qingyuan.

Shen Jiu pasó horas mirando con su único ojo los restos metálicos de una espada que había sido usada en contadas ocasiones. Nunca supo por qué y ahora ya nunca más lo sabrá. Yue Qingyuan, su hermano Yue Qi, había muerto por ir a rescatarlo. No había ido por él antes cuando sufría en la mansión Qiu, ¿por qué había ido ahora? ¿Culpa, arrepentimiento? ¿Algún sentido estúpido de te lo debo?

En su mente solo pudo preguntarle a los restos de XuanSu ¿por qué? ya que no tenía lengua para poder hablar. De igual manera era estúpido porque nadie podía responderle.

Tampoco podía llorar, demasiado deshidratado y desnutrido como para hacerlo. Apenas se podía mantener consciente, esperando a que llegara el siguiente momento en que Luo Binghe ingresara a la prisión de agua para torturarlo una vez más.

¿Qué esperaba conseguir Luo Binghe con todo eso? Shen Jiu estaba seguro de que no había sufrimiento en el mundo que no hubiera pasado ya. Si esperaba verlo suplicar, entonces estaba mal porque jamás lo haría. No lo hizo antes, no lo haría ahora. Además estaba demasiado cansado como para siquiera pensar en llorar o suplicar.

Suspiró y cerró su único ojo, simplemente pensando mientras colgaba como una asquerosa vara humana de una cadena gruesa.

Pensó en que tal vez todo eso no hubiera pasado si él no se hubiera dejado llevar por el odio y la envidia. Su inmadurez lo había llevado a meterse en muchos problemas de los cuales había podido salir, pero estaba claro que un día llegaría uno en el que ni siquiera su Qi-ge iba a poder ayudarlo. Solo se metió en la boca del lobo y solo se condenó al sufrimiento.

Si lo pensaba detenidamente, había muchas cosas que podría haber cambiado, muchas cosas que podría haber hecho. Una de ellas quizás habría sido no quedarse callado y priorizar su orgullo en momentos cruciales. Quizás debió hacerle frente a Qiu Haitang y decirle que su hermano era una basura morbosa que seguramente tenía pensamientos sucios con ella. Tal vez también debió insistirle a Qi-ge para que le dijera la verdad sobre por qué no fue por él, buscar la verdad. Incluso pensó en que si hubiera sido diferente, hubiera llevado por un mejor camino a Ming Fan, a sus demás discípulos, a Ning Yingying. Si hubiera sido un mejor maestro, como se suponía que debía ser, su pico no hubiera sido exterminado por Luo Binghe, a excepción de Ning Yingying.

Si hubiera hecho las cosas diferentes, no estaría en esta situación ahora.

La puerta chirrió al abrirse y Shen Jiu escuchó pasos suaves acercarse. Diferentes a los pasos seguros y fuertes de Luo Binghe.

—Shizun.

La voz era aguda y susurrante. Shen Jiu todavía la recordaba.

Abrió su ojo y ahí la vio, Ning Yingying no había cambiado nada desde que todo ese caos comenzó. Estaba tan hermosa y dulce como la recordaba, con la piel tersa y blanca como jade fino y túnicas verdes que le recordaban a su pico QingJing.

Ella parecía esperar a que hablara, pero Shen Jiu no lo hizo. No porque no quisiera sino porque no podía.

—Shizun, esta discípula...—Ning Yingying se acercó, tristeza y angustia brillando en sus ojos—Esta discípula...lo lamenta tanto, shizun.

Shen Jiu quería decirle que no había nada que lamentar, ella solo buscó sobrevivir, nada muy diferente a lo que él hubiera hecho teniendo la oportunidad.

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora