30

1.8K 271 83
                                    

Capítulo 30

La ausencia del discípulo mestizo

Los primeros meses sin Luo Binghe fueron un constante luto. La mayoría de los discípulos parecían decaídos, quizás un sentimiento que les transmitía Ming Fan y Shen Jiu. Ninguno de los dos parecían ser los mismos luego de que Binghe cayera al Abismo, incluso si el chico no cayó por error o lo arrojaron de una patada ellos mismos.

Por algún motivo la música que se escuchaba por el pico era tan triste que ya ni siquiera BaiZhan se acercaba a molestar. Las chicas del pico XianShu se habían ido llorando la última vez que fueron a visitar a Yingying, completamente afectadas por las melodías tristes de guqin.

Yue Qingyuan había hablado con Shen Jiu y le pidió si podía hacer algo ya que las melodías llegaban a otros picos y los ánimos de dichos picos comenzaban a decaer. Muy amablemente, en realidad porque no tenía el ánimo suficiente, Shen le dijo que no podía hacer nada al respecto y que lo mejor para sus alumnos era expresarse para liberar todo el dolor.

Shen no se sentía como él mismo luego de que el niño cayera por el Abismo. Sabía muy bien que Luo Binghe no regresaría para vengarse esta vez, no le había dado motivos al chico para hacerlo de todas formas, pero había algo que no le permitía seguir adelante del todo. Incluso con sus clases no lograba distraerse lo suficiente como para sentirse mejor.

Era difícil olvidarte de un discípulo tan pegajoso como lo era Luo Binghe. El niño siempre estaba detrás de él, llevándole el desayuno, el té de la tarde o la cena. O incluso a veces llevándole dulces que había hecho porque lo consideraba una buena acción.

El niño era un pequeño loto blanco con una extraña admiración hacia su maestro. ¿Por qué alguien así debía terminar en el Abismo sin Fin esta vez siendo que podía evitarse? ¿Por qué condenarlo? ¿Cuál era la necesidad de que el chico cayera a ese infierno?

Si había algo que tenía claro era que odiaba al sistema. A veces tenía ganas de golpearlo, pero el sistema no era físico y no tenía manera de dañarlo más que ignorándolo, lo cual no era un castigo digno por lo que le había hecho hacer. No podía desquitarse, de eso estaba seguro.

Pero todavía había alguien con quien Shen sí podía desquitarse.

Volando en XiuYa hacia el pico AnDing, fue directo a buscar al ratón cobarde de Shang Qinghua. El maldito estuvo involucrado en la invasión demoniaca en la Conferencia, por su culpa murieron muchos discípulos inocentes. Y aunque esos discípulos le daban lo mismo, no le daba lo mismo Luo Binghe. El niño que tuvo que tirar porque el cretino ratón ayudó a abrir el puto Abismo.

Lo encontró en su estudio, acosado por los miles de papeles y archivos que tenía que leer. Por una fracción de segundo, Shen sintió algo de lástima por ese pobre cultivador inútil en batalla que debía dedicar su vida a hacer ese tedioso trabajo. Pero luego de recordar por qué fue, se olvidó de su lástima y le dio una patada tan fuerte que Shang salió volando de su silla, desconcertado por el repentino ataque.

—¡Shen shixiong!—casi lloriqueó el traidor—¿Por qué me golpeas? ¿Acaso hice algo mal?

—¿Algo mal? ¿En serio hace falta que te diga lo que hiciste mal?—Shen se acercó de manera amenazante a Shang quien estaba a nada de temblar como la rata que era—Yo creo que sabes muy bien lo que hiciste, Shang Qinghua.

—Shen shixiong, por favor, ten piedad de esta pobre alma e ilumínala con sus errores—rogó Shang Qinghua, tan patético como solía ser cuando parecía querer salir de aprietos.

—Si es lo que este shidi necesita, entonces este shixiong lo iluminará—a medida que iba hablando, sus dientes se apretaban más y tuvo que calmarse para no rompérselos—. ¿Qué tal el ayudar a un demonio como Mobei-jun a infiltrar demonios en la Conferencia de la Alianza Inmortal?—los ojos de la rata se abrieron con sorpresa y Shen lo levantó del suelo de su túnica—Tú, maldita rata traicionera, por tu culpa Luo Binghe murió.

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora