Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)

Especial San Valentín IV

Especial San Valentín 4

Aventuras en Sistema de auto-salvación del villano escoria IV

Llegada la hora de la cena, la puerta de la casita de bambú fue tocada. Preparándose mentalmente para ver a una mujer diferente a la que acostumbraba, Shen Jiu fue a abrir. Pero no solo vio a una diferente Ning Yingying, sino también a un muy diferente Ming Fan.

Bien, en edad claramente no se veían diferentes. Como cultivadores, ambos conservaban su juventud. Pero de alguna manera ellos se veían diferentes. Esta Yingying era una mujer, claramente, pero se veía todavía inocente e ingenua, incluso si no lo era tanto como cuando era una niña. No era una mujer casada con hijos, sino una joven cultivadora que todavía no tenía familia propia.

Lo mismo se notaba en Ming Fan. Era un cultivador joven que todavía no había sentado cabeza y parecía conservar algo de la estupidez e inmadurez que había visto en Ming Fan cuando era mucho más joven.

—Shi...digo, maestro Shen—dijo Ning Yingying cargando con la bandeja con comida—. Esta es su cena.

—Este maestro te agradece—dijo tomando la bandeja.

Pero ninguno de los dos se movió para irse, se quedaron ahí mirándolo. Shen Jiu alzó una ceja, devolviéndoles la mirada.

Contó hasta cincuenta antes de que Ming Fan carraspeara incómodo.

—Lo sentimos, ya nos retiramos.

Ning Yingying reaccionó también, inclinándose apresuradamente antes de marcharse junto con Ming Fan. Shen Jiu cerró la puerta y sonrió.

De alguna manera, le recordaban a sus pollitos.

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Al parecer la noticia sobre su estadía ahí se había esparcido por todo QingJing, y apostaba que mucho más allá también, porque en la mañana, al recibir el desayuno, se encontró con diez discípulos más detrás de Yingying que "disimuladamente" habían ido a verlo. Y un par de ellos no tenían las túnicas del pico. Claramente, eran las viejas chismosas de sus picos que habían ido para llevar el rumor a sus territorios.

Yingying no habló más de lo necesario con él y el resto del día, hasta las primeras horas de la tarde, la pasó en soledad, leyendo algunos libros que la casita de bambú tenía. A mitad de la tarde, el impostor llegó en compañía de su doncella como habían dicho que harían. Según sus planes, lo visitarían una vez al día para asegurarse de que todo estuviera bien y asegurarse de que nadie intentara nada en su contra. Shen Jiu no creía que ese pudiera ser el caso, ningún discípulo parecía agresivo ahí, solo curiosos del nuevo visitante de QingJing.

Cuando el usurpador se marchó, Shen Jiu salió de la casita de bambú y fue al bosque a pasear un rato para despejarse. Necesitaba algo de aire y de libertad para no entrar en un momento de crisis por no estar en su hogar. Ese pico era igual al que conocía, pero sus discípulos no eran los mismos. Ming Fan no parecía ser el discípulo principal al que todos amaban, Ning Yingying no parecía ser la discípula femenina que protegía a sus shimei, tampoco los demás parecían tener demasiada presencia ahí. No estaba Fu-er, trayendo cosas raras a la casita de bambú. No estaba su madre, preparando té para compartir con él mientras hablaban de algo que había pasado en el día. No estaba Xiaoyun, contándole historias que recordaba de shizun e insistiendo en que podía llamarla tía. No estaba Binghe, pegajoso y descarado, abrazando su cintura y preguntándole por su día.

No estaba su familia ahí y eso lo hacía sentir, de alguna manera, un poco sofocado. Estaba preocupado por ellos, por lo que estarían pensando y sintiendo al saber que no estaba por ningún lugar de su mundo.