Extra 13

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Extra 13

El transmigrador y el rey del hielo VI

Shang Qinghua tensó el arco, intentando apuntar al objetivo a unos metros de él. Hei Qinghei estaba a su lado, evaluando su postura. Como por tercera vez en el día, volvió a corregir su postura. Shang tomó aire y entonces dejó ir la flecha. No dio donde esperaba, pero al menos había llegado a un costado de la diana. Las últimas veces había terminado en los árboles que estaban detrás.

—Bueno, shixiong está mejorando—comentó Hei Qinghei estudiando su tiro.

—Shidi solo pierde el tiempo, este shixiong no sirve para esto—suspiró Shang Qinghua suspirando y bajando el arco.

—Solo necesitas tiempo, uno no se vuelve bueno de la noche a la mañana. ¿Acaso crees que me volví bueno de un año para el otro? Tardé más de diez años en poder acertar a diez blancos seguidos.

Para Shang Qinghua, escuchar a sus hermanos marciales tratarlo bien e intentar alentarlo, era extraño. Se había acostumbrado a sus burlas sobre su habilidad en la pelea, escuchar que ahora lo trataban bien era un evento inusual.

No era desagradable, solo extraño.

—Uh, shidi tendrá que ser muy paciente entonces, este shixiong no es tan bueno.

—Bueno, considera el hecho de que puedo enseñarte y evitar que cometas los errores que yo cometí—comentó Hei Qinghei sonriendo—. Así que es probable que tardes menos en aprender.

Eso esperaba Shang Qinghua.

Mirando a un costado, notó a sus discípulos aprendiendo también el manejo del arco y la flecha. Había sido una decisión de Shang, luego de hablarlo con sus hermanos marciales, el que sus discípulos manejaran dicha arma. La espada no era lo de ellos, menos las armas más pesadas como un hacha o un martillo. El arco y la flecha era lo mejor para que ellos pudieran defenderse.

Por ese motivo, una vez a la semana el pico HePing iba a comprobar su avance. Durante la semana practicaban en el tiempo libre que QiongDing le concedió. A veces también había miembros de otros picos que se acercaban a ayudarlos, lo que había hecho que su pico dejara de ser la burla de la secta y pasara a ser un pico más. Incluso sus discípulos habían conseguido más amigos durante ese tiempo. Sun Lian, por ejemplo, era visitado por el discípulo principal de WanJian, quien solía llevarle regalos o lo invitaba a pasear por los bosques que rodeaban el pico. Desde la pelea contra Huan Hua, se habían vuelto muy buenos amigos.

Las visitas de QingJing seguían siendo las mismas. Ver a Yang Chen llevar comida al pico AnDing era un evento muy normal, como también lo era que Mu Sheng fuera acompañándolo y cargando algunas cajas con comida. Pero también había veces en que iban otros miembros de QingJing, como Ming Fan, quien solía hablar con algunos miembros de AnDing que parecían interesados en el cultivo de la tinta, o con Sun Lian. También algunas contadas veces iba Luo Binghe, más para acompañar a Yang Chen que por otra cosa, pero lo importante era que iba de visita a AnDing.

Su pico seguía siendo el pico más estresado de los doce, eso era algo que ni el poder de la amistad podría solucionar. Pero a pesar de eso, el trabajo que tenían se había reducido y las horas libres habían aumentado. También tenían la ayuda de otros discípulos, cultivadores jóvenes que se encargaban de ayudar a sus compañeros a cargar con los paquetes o a simplemente acompañarlos para hacer el viaje más agradable. No estaban solos, no eran humillados. Y eso era algo que Shang Qinghua en verdad valoraba mucho. Que fueran parte de la secta, que fueran como hermanos, era algo que nunca se le hubiera ocurrido para su novela.

No sabía cómo lo había logrado Shen Jiu, pero si tenía que ser sincero, su cambio había sido beneficioso para todos. No solamente había evitado que Ming Fan se volviera un matón estúpido, sino que también había conseguido que ese mismo chico, cuya vida había sido tomada por su shidi luego de años de abuso, unificara a toda la secta para una causa común y salvara a sus maestros.

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora