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Capítulo 9

El Duelo Anual de los Doce Picos

Durante ese mes y medio que pasó Shen podía decir que tuvo un momento de paz. Nadie de BaiZhan, incluyendo a Liu Qingge, se había acercado a su pico ni a las proximidades. Ni siquiera Yue Qingyuan rondó cerca, posiblemente considerando que era lo mejor para evitar otra reacción abrupta de su persona.

El único maestro de pico que se acercó a su pico fue Mu Qingfan quien iba a asegurar el avance de Luo. Sus visitas eran cortas y sus conversaciones superficiales, pero a pesar de eso el sistema le había dado treinta puntos de afecto más de parte de Mu Qingfan. Shen no le dio mucha importancia.

Tras ese día encerrado en su habitación, Shen logró calmarse y al otro día retomó su rutina, sumando el llevarle la comida a Luo Binghe y dedicando parte de su tiempo luego de las clases en decirle al niño todo lo que habían dado para que no se atrasara. Fue normal en esos momentos ver hasta tarde a Luo practicar caligrafía, guqin o poesía. También en esos quince días las reuniones de los miércoles y viernes pasaron a ser en la habitación donde Luo estaba. Al principio pensó que quizás podían tener las reuniones donde siempre, pero tanto él como Ning Yingying y Ming Fan pensaron que mover a Luo podría empeorar su estado así que decidieron ser ellos los que se movieran.

Pero a pesar de las reuniones semanales y de las conversaciones que tenían, en este último mes y medio Shen apenas compartió charla con los niños. No habló más que lo justo y necesario, incluso cuando instruía a Luo para que no se atrasara en sus estudios. Su mente seguía divagando en la discusión en el pico QiongDing, la promesa rota de Yue y los trozos de XuanSu arrojados en la prisión de agua.

Shen no lo había notado, pero sus tres discípulos habían comenzado a pensar en una manera de hacer sentir mejor a su shizun.

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[Misión: Participa del Duelo Anual de los Doce Picos.

Recompensa: 200 puntos B]

Ya casi se había olvidado de que eso existía. En su defensa, no tenía buenos recuerdos del Duelo Anual de los Doce Picos porque ahí había sido donde Liu Qingge lo había humillado públicamente tras darle una paliza. Ahí había sido donde su desagrado había comenzado a crecer.

Sabiendo que tendría que encontrarse con Yue Qingyuan por ese evento, se preparó mentalmente para hablar con él. Tendría que hablar también con sus discípulos, a quienes tendría que preparar para que al menos no los humillaran de la misma manera que a él.

—Shizun—dijo Yang Chen llamando su atención—, ¿puede ayudarme?

Shen se acercó para mirar las planillas de caligrafía de Yang Chen y ver dónde estaba el problema. No tardó en notar dónde el niño necesitaba ayuda y pronto comenzó a corregirlo. Sus discípulos en este último tiempo parecían más preocupados en mejorar todas sus habilidades que en tiempos anteriores. Era como si quisieran ser expertos en las cuatro artes lo más pronto posible cuando eso llevaba tiempo. Podrían ser expertos en uno o dos de ellos, pero para dominar los cuatro requerían tiempo. Ming Fan, quien era su discípulo principal, mejoraba mucho más rápido en la caligrafía y la pintura, pero en weiqi y guqin era increíblemente más lento. Y era normal.

También estaban practicando arduamente sus técnicas de espada y estrategias. Incluso eran cuidadosos a la hora de meditar y entrenar su cultivo, evitando las desviaciones de qi que podrían retrasarlos. Estaban tan dedicados a eso que Shen se encontró curioso al respecto.

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora