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Capítulo 44

En busca de aliados

El sol se filtró por las rendijas de las ventanas de madera de la habitación. Y tuvo la mala suerte que uno de esos rayos de luces le diera en los ojos, sacándolo de su tranquilo sueño. Se removió en las suaves sábanas que lo cubrían, dándose la vuelta para evitar despertar. Una risa a su costado, una mano luego en su cabello.

—Todavía es muy temprano. Shizun puede disfrutar de dormir un poco más—dijo Luo Binghe.

Y relajando su cuerpo, Shen Jiu volvió a quedarse dormido, sintiendo las caricias en su cabello. Suaves y gentiles. Tan cálidas y agradables.

¿Así habría sido la pequeña bestia en su primera vida si lo hubiera tratado bien?

—Bestia—susurró antes de quedarse dormido.

Cuando volvió a despertar, Luo Binghe cargaba una bandeja con el desayuno para él. Shen se sentó y recibió la bandeja, viendo a su discípulo y enarcando una ceja en una pregunta muda.

—Este discípulo ya desayunó, shizun—respondió Binghe sonriéndole.

Shen Jiu asintió y decidió tomar su desayuno antes de poder salir del cuarto. Se arregló el cabello también, peinándolo bien y dejándolo suelto, y volvió a colocarse las sencillas túnicas blancas.

Tang Huaying estaba esperándolos en el salón. Desde la ventana podía ver a Chen Xaioyun instruyendo a los discípulos para el entrenamiento de ese día. Shen Jiu se sentó donde la mujer ya había dejado una taza de té para él y otra para Binghe.

—Luego de nuestra charla, he estado pensando, maestro Shen. Recordé que al sur hay una secta de cultivadores pequeña, como Flor de la Vida, cuyos miembros, al igual que yo, fueron perjudicados por el Viejo Maestro de Palacio Huan Hua—de la manga de su túnica blanca, sacó un pergamino pequeño—. Si llevas esto, sabrán que son de mi entera confianza y se sumarán para ayudar. Posiblemente sin evidencia no podamos hacer mucho, pero si somos muchos los que nos sumamos y alzamos la voz, estoy segura de que no podrán ignorar los crímenes del Viejo Maestro de Palacio—envolvió su taza de té con sus delicados dedos, pero no se la llevó a la boca—. La secta del sur es una de ellas. Pero hay dos más. Una en el desierto, cerca del Oasis de Polis, y otra cerca de las llanuras centrales. Xiao-mei irá con ustedes para guiarlos. La van a necesitar, ella sabe las ubicaciones exactas de esas sectas. Así con mis discípulos podremos cubrir sus rastros en caso de que ellos estén cerca.

—Debo agradecerle a la maestra Tang por su gran ayuda, la secta CangQiong estará en deuda con usted—dijo Shen Jiu tomando el pergamino para guardarlo en su bolsita qiankun.

—Esto no es nada, realmente no estoy haciendo demasiado para ayudar—negó ella, sus dedos repiqueteando sobre los costados de la taza—. Por cierto, maestro Shen, esta maestra tiene una petición para hacerle. Puede rechazarla si la cree impertinente.

—Por favor, déjeme oírla.

Tang Huaying movió sus dedos por la taza, como si la petición le resultara vergonzosa.

—Cuando la paz regrese a CangQiong, ¿podría esta maestra visitar el piso QingJing? Yo...me gustaría conocer el lugar en el cual pasó gran parte de su vida mi amado y también deseaba que Xiao-mei regresara. Estoy segura de que le gustaría visitar la tumba de su maestro para brindarle sus respetos.

Un pedido como ese era increíblemente humilde y significativo. Una mujer que perdió al amor de su vida y su hijo, ¿cómo podía negarle conocer el lugar del cual provenía el hombre al cual amó tan locamente?

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora