Al margen de una pequeña demora debido a los caminos lodosos, el viaje fue según lo planeado. Llegaron a la posada de postas con tiempo de sobra para vestirse para la noche.
Una de las chicas de la posada ayudó a Jimin con su traje y cabello.
La joven era extraordinariamente talentosa con las pinzas para rizar, pensaba Jimin, inspeccionando el trabajo de la chica en el espejo, mientras consideraba sí quizás debería contratar una apropiada dama de compañía.
Pero incluso si su cabello lucía tolerable, todavía estaba… el resto de él. Sus mejillas estaban pálidas. Su estómago era una masa retorciéndose por los nervios. No había sido capaz de comer una cosa en todo el día.
Y Yoongi no estaba ayudando en lo más mínimo. Mientras dudaba sobre la elección de sus pendientes, él daba vueltas por la habitación.
De un lado y luego al otro.
Y de un lado y luego al otro.
Peor, parecía agarrar velocidad con cada pasada. Hasta que estaba dando zancadas con agitación a cada paso.
Lo observaba en el espejo.—Me estás poniendo nervioso. Desearía que dejaras de contonearte
.
Esa sugerencia provocó que se detuviera.—No me estoy contoneando.
—Para mí, eso se veía como contonearse.
—Los hombres como yo no pueden contonearse.
—Pueden, además estas usando una falda.
—Un kilt no es una falda. Es una cosa enteramente diferente. —Giró sobre sus talones y reanudó sus zancadas agitadas.
—Contoneo —dijo ligeramente, mirando deliberadamente hacia el dobladillo de su tartán rebotando. Y otra vez con cada una de sus pesadas zancadas—. Contoneo, contoneo, contoneo.
No podía evitar burlarse de él. Provocarlo se llevaba algo de su propia ansiedad.
—No es contonearse —dijo él—. Es pasear.
—Si tú lo dices, Capitán MinContoneo.
—O merodear.—Merodear. —Jimin arqueó una ceja—. ¿Cómo un gatito?
Le dio una mirada exasperada.
—Llámame gatito una vez más y…
—¿Qué harás?
—Me abalanzaré sobre ti y te lameré como a un plato de crema.
Jimin sonrió para sí mismo. No sonaba como un castigo tan terrible.
»Has estado sentado ante ese tocador por las últimas dos horas —le dijo—. Sé que estás ansioso. Pero si quieres conocer a ese señor Dorning, debemos ponernos en camino.
—Lo sé, yo… —Levantó la cabeza y encontró su propia mirada en el espejo—. Solo estoy nervioso.
—Esta es apenas una aparición en la casa de St. James. Solo son un grupo de naturistas.
—Naturalistas, Si fueran naturistas, haría el vestirse mucho más fácil. —Alcanzó una pequeña jarra en el tocador—. Estoy tratando de decidir si afrontar este carmín que tía Yurim me dio.
Levantó el pequeño pote de cosmético y entrecerró los ojos hacia él. Luego untó el contenido cuidadosamente con la punta de su meñique.
Yoongi fue hasta él, tomó el carmín de su mano, lo llevó hasta la única estrecha ventana de la habitación y lo lanzó afuera, hacia el ocaso.
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Mo chridhe
FanfictionEn la cúspide de su primera temporada en Londres, el joven Jimin era bastante tímido y talentoso con un lápiz de dibujo, pero irremediablemente torpe con los caballeros. Estaba seguro de que será un fracaso total en el mercado matrimonial de Londres...