En Basfield todo siempre estuvo en orden, mi padre era un Rey muy autoritario y no se dejaba vencer por nadie, pero con su muerte, a mí corta edad yo debía mandar en el reino, por eso, me propuse a cambiar bastantes cosas.
Yo no quería ser un Rey mandon, quería dar lo mejor para mi gente y tratar de que no hayan guerras, odiaba todo eso.
Pero a mi tercer día luego de la muerte de mí padre, ya los del consejo e incluso mi otro padre cuyo nombre es Lee Seungmin, me estaban dando ordenes de que hacer o no.
Esto me frustaba demasiado, yo esperaba tener que reinar en unos largos años, no a mis dieciocho por que al ser el hijo mayor y hombre yo debía quedar al trono. La verdad esperaba al menos poder ejercer sobre mi reino lo mejor, pero imagínense que con tan solo una vestimenta me estaban criticando, por que justo en este momento me encontraba eligiendo mi ropa para la coronación.
-Te estoy diciendo que este color no me gusta, padre-dije angustiado.
-Acá no importa lo que te gusté o no, si no más bien lo que parezca más adecuado para el reino-dijo duramente.
Yo quería un vestido agua marina o incluso alguno que tenga gamas de azul, pero no, me estaban dando a poner un vestido rojo ya que según ellos significaba valentía, amor, pasión, fuerza, crecimiento y la iniciativa.
Esto era todo lo contrario a lo azul, lo cual significaba cosas positivas de paz y tranquilidad.A mí no me importaba en absoluto esto, yo solo quería usar mi color favorito, no lo que ellos quisiesen, pero bueno asi son las cosas, desde chico tuve que escuchar a los demás y no hacer lo que quisiera, así era la vida de reyes. Una mierda.
-Sisi, definitivamente este es tu color-dijo mi padre hacía el costurero- quiero que le agregues unas decoraciones de oro, sisi-afirmo.
Mi padre dio la orden para que me sacaran el vestido y ustedes se preguntaran por que estoy usando vestido, bueno eso es simple.
En esta tierra, la mayoría de las personas somos una especie de elfos, tenemos orejas puntiagudas y alguno ojos de llamativos colores, en mi caso estos son azul, bueno en fin, a lo que iba era que en este mundo, hay dos clases de elfos, los que son "posesivos" y otros "sumisos" a mí desgraciadamente me tocó ser sumiso, pero esto no se llamaba así por la actitud de la persona, si no por la capacidad de concevir herederos.
Exacto, yo podía tener hijos, osea que cuando consiga o más bien me obliguen a tener pareja, mi corona pasará a mi esposo, para yo darle hijos. Era una injusticia tremenda, por eso no quería tener pareja, yo quería ser libre.
-Ya te puedes retirar hijo, ve con Jisung a que te prepare una mascarilla-ordenó mi padre.
Jisung es mi dama de compañía, siempre estuvo conmigo, en las buenas y malas, no importaba el lugar, él siempre estaba ahí, le tenía más confianza a él que a mi padre o hermanas, cuyos nombres era Rachel y Olivia.
Pasé por los extensos pasillos del castillo hasta llegar a mi habitación, allí se encotraba Jisung, con la mascarilla de babosa en mano. Era realmente un asco, pero decían que eso te hacía relucir la piel y no envejecer , eso era sumamente importante para cuando este con mi futuro esposo.
-Buenos días, príncipe-emitió amablemente.
-Ya te dije que no hables con respeto, sungie-bufé.
-Si alguien se entera que te digo Lix, seriamente se enojarian y más en estos tiempos cuándo estas a punto de ser rey, sería una falta de respeto- dijo poniendome la cosa viscosa sobre mi cara.
-Me importa en los más mínimo-pause- que tal tu día, no te vi en toda la mañana por andar con los preparativos-dije cambiando de tema.
-Eso debería preguntar yo- pero ya que preguntas, estuve clasificando los platillos con tus hermanas, sabes algo-preguntó- tus hermanas querían elegir pastel con pasas de uva antes que pastel de moras, es un asco, como pueden tener un gusto tan horrible, wacala- hizo gestó con su cara en forma de asco.
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𝓔𝓵 𝓻𝓮𝔂 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓽𝓲𝓷𝓲𝓮𝓫𝓵𝓪𝓼-ᴴʸᵘⁿˡⁱˣ
Fantasy𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐁𝐚𝐬𝐟𝐢𝐞𝐥𝐝, 𝐚𝐬𝐜𝐞𝐧𝐝𝐢ó 𝐚𝐥 𝐭𝐫𝐨𝐧𝐨 𝐮𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐡𝐞𝐫𝐞𝐝𝐞𝐫𝐨, 𝐞𝐥 𝐩𝐫í𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐋𝐞𝐞 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐱. 𝐌𝐞𝐝𝐢𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞, 𝐬𝐮𝐜𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚ñ𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐧 𝐞𝐧...