𝓔𝓵 𝓻𝓮𝔂 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓽𝓲𝓷𝓲𝓮𝓫𝓵𝓪𝓼-ᴴʸᵘⁿˡⁱˣ

𝓒𝓪𝓹 XXIII

Mi padre venía a pasos apresurados, parecía que en cualquier momento su cabeza iba a echar humo como una pava de hierro. Detrás de este venía el conserje, algunos de sus guardias aproximadamente unos 25, la ex mano derecha de mi padre y por supuesto mi buen amigo Jisung.

El único que se acercó demasiado a nosotros fue mi progenitor, él cual a unos pasos de donde estabamos frenó porque unas puntas filosas lo amenazaban, eran los guardias de Hyunjin que levantaban sus relucientes espadas.
Ante dicha acción, Hyun hizo una seña con su mano para que estos guardarán sus cuchillos atacadores.

-Acaso tienes una idea de lo que estás tratando de hacer, Lee Felix-gritó mi padre, regañandome enfrenté de todos los del salón. Que vergüenza.

-Buenos días también, padre-Respondí con toda la tranquilidad del mundo.

-Estas loco si piensas hacer tal cosa, vendrás conmigo de vuelta a Basfield-dijo a punto de tomar mi muñeca bruscamente. Sin embargó Hyunjin no lo permitió y se levantó del trono, tensando su mandíbula para mirar fijamente a mi padre.

-Su hijo ya es adulto para decidir lo que quiera-habló sereno bajo la furiosa mirada de mi padre.

-Tu eres el menos indicado para hablar-dijo señalandolo-acaso te amenazo este maldito-volvió a dirigirse a mí.

-No, no lo hizo yo tomé esa decisión por mis propios medios-pause para poder largar algo que seguro lo haría enojar aún más-Y te prohibo que insultes a mi pareja-dije firmé, sin bajar la mirada que me intimidaba.

-No estas pensando con claridad-prosiguió mi padre-hablemos a solas, esto es entre nosotros dos, padre e hijo-pronunció para mirar de vuelta a Hyunjin.

Este tan solo hizo un leve asentimiento siempre manteniendo la postura.

Ante dicha acción me fui hasta la biblioteca, con mi padre siguiendome por detrás.

Apenas llegar a la biblioteca esté cerró la puerta con fuerza y se acercó a mí con furor.

-Acaso perdiste la cabeza, si tu padre viera lo que haces, se retorceria en su tumba.

-Papá siempre dejó que tome la libertad de hacer lo que crea correcto.

Mi padre tan solo frunció en ceño- Te parece correcto entregarte al enemigo de esa forma.

-El no es el enemigo, nosotros fuimos el de él desde un principio, después de todo mi tatarabuelo le robo su...

-Encerio le crees a ese idiota, que cosas te metió en la cabeza, Felix.

-Yo le creó, creó en todo lo que me dijo, él fue muy sincero.

-No ves que es una trampa, mi cielo abre los ojos de una vez, no dejes que el amor te ciegue -tomó mi mano para apretarla- apenas hagas esa alianza con él, se quedara con tu gente y te destrozara.

-No, el no es así, él me ama-dije con sinceridad.

-El amor siempre engaña, llegamos a hacer cosas estupidas como ahora estas haciendo con ese depravado rey-afirmó cosas que no eran ciertas.

-Y si es asi que, nosotros nos amamos, el amor es mutuo-aseguré.

-Y que pasó con aquel joven que se negaba a ser despojado, aquel joven que no quería ser rey-preguntó profundizando mas su mirada.

-Los tiempos cambiaron padre, y yo también. Él me cambio, como yo a él.

Mi padre tan solo suspiró rendido.

-Esperó que estés tomando la decisión correcta, el amor no siempre lo es todo, luego si las cosas salen mal no te arrepientas.

Todavía no me quedaba claro si aceptaba o no la propuesta.