𝓒𝓪𝓹 VIII

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Abrí mis ojos derepente, no sabía donde me encontraba, hasta que vi a Tom sosteniendo un paño con agua.

-Tranquilo, pequitas- anoche recibiste un golpe fuerte al chocar con el árbol pero ahora ya estás mejor.

Lo primero que se me vino a mente fueron Oliver y los escarlingos.

-Dónde esta Oliver-exclame con preocupación mientras tomaba el paño que me ofrecia.

-Oliver ya desayuno, y esta en tu capa durmiendo-señalo dicho objeto.

Alcé la vista y ahí estaba mi pequeño amigo, cómodamente recostado sobré mi capa marrón.

-Y que hay sobré los escarlingos-prosegui tragando saliba al tener la boca como un desierto.

-Ahh, sobre eso, logré tomarles las flechas al que persegui, pero del tuyo no había rastro-pensó- creo que tienes unas 15 flechas a disposición.

Algo es algo, peor es no tener ni una, tenía mi cuchillo, pero no sabía utilizarlo con facilidad, además no tenía experiencia en lucha con cuchillo a cuchillo o en peores casos espada a espada, solo sabía usar mi arco.

-Tengo ganas de orinar-le hice saber a Tom-Ire por algún árbol de por haya de acuerdo?- me levanté rápido que casi me mareo.

Tom me sostuvo-de acuerdo, pequitas, pero con cuidado.

Tomé camino a mi "baño", caminé lo mas alejado del campamento, el lugar estaba silencioso y por eso me daba pena que se escuché cuando hago pis.

Estaba haciendo mis cosas cuando mire hacía un costado de unos no tan alejados árboles, mire con confusión y me acerqué, mis ojos estaban perplejos, habian un escarlingo muerto en el suelo, pero lo peor de esto es que no estaba tan solo muerto por causa natural, si no que estaba petrificado con una capa de sustancia negra sobre todo su cuerpo.

Al verificar bien su cuerpo me di cuenta que no era una sustancia, si no que era su misma piel la que estaba curvierta por partes negras.

Con temor volví rápidamente al campamento sin mencionar nada, al mirar nuestra cosas estas estaban todas listas para partir , Tom estaba afilando la punta de una flecha, pero cuando me vio se acercó a darme un pedazo de frutos secos con una infusión de hierbas.

-la calenté hace rato por si te preguntas-Es de manzanilla.

-Gracias-murmure sonriendole y él me devolvío con una calidad sonrisa.

Me puse mi capa para que Oliver siga durmiendo en mi hombro y tome mi equipaje.

Comenzamos nuestra travesía, pero en vez ir hacia el norte ahora ibamos para el este, osea para la derecha.

-Nunca me comentaste para que te reúnes con el rey-habló de repente.

-Es algo difícil de explicar, pero según la carta que me entregó, en ella pedía una reunión conmigo, para atender viejos asuntos.

-y así por que sí tomaste la valentía para ir hacia el reino de las tinieblas tu solo-fórmulo.

-No es tan asi, el estuvo amenazando mi reino si no iba, mando plagas, sequias advirtiendome que debería tener el encuentro con él-comenté.

-Y aún así no te parece malvado luego de amenazarte.

-Sinceramente creó que en algún punto eso hacen todos los reyes, mi padre también hacia eso antes de su muerte, solo que "menos"cruel-anuncié- Pero lo que verdaderamente hizo que vaya a reunirme con él es por temor a lo que podría hacer, amenazar a un reino con sus poderes no lo hace cualquier rey, él es el unico y eso asusta por que yo nunca le he echo nada a él y que venga a reclamar luego de tantos años el supuesto robó me parece un descaro.

𝓔𝓵 𝓻𝓮𝔂 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓽𝓲𝓷𝓲𝓮𝓫𝓵𝓪𝓼-ᴴʸᵘⁿˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora