𝓔𝓵 𝓻𝓮𝔂 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓽𝓲𝓷𝓲𝓮𝓫𝓵𝓪𝓼-ᴴʸᵘⁿˡⁱˣ

𝓒𝓪𝓹 XXVIII

Jinnie, Jinnie-empecé a gritarle sujetando su delicada cara con sangre seca en esta. Su lunar debajo de su ojo pude ver, era él.

-Hola pequitas- tosio en el intento de hablar.

-Cómo es que...-apenas pude pronunciar porque mis lágrimas y los mocos me ahogaban.

-Tranquilo, si?-dijo levantando su mirada para poder apreciarme y tocar delicadamente mi cara-éstas peor que yo pequitas-dijo dando una leve risa-siéntate aquí y te contaré de acuerdo-señalo un lugar a su lado.

Sin dudar asentí pero en vez de posicionarme a su lado, cómo pude sujete delicadamente su cuerpo y yo me puse detrás de él, para poder sujetarlo con mis brazos.

-Qué paso, yo te vi...-no podía creer aún verlo frente a mis ojos.

-Se muy bien lo que viste, pero la cosa no fue así-se acomodo un poco más entre mis brazos y continuó-Cuando caí bajo el precipicio, creí realmente que iba a morir, sin embargo la cosa no fue así, Obsidian apareció a metros de hundirme en el profundo océano, este me rescato para que yo cayera duramente sobre su lomo, en cambio Sam, si cayó al agua.

-Y...porque paso eso, tu no estabas en nuestra cama y fui a buscarte.

-Sam seguía enojado por cosas del pasado, decía que yo no merecía la felicidad, por ende, no debía estar más a tu lado, mi pequitas-dijo para acariciar mis brazos.

-Porque no apareciste en el palacio, estuve lamentandote día y noche sin parar-murmure para que luego una lágrima traicionera cayera sobre Hyun.

-Lo siento eternamente por eso, estuve varios días inconsiente bajo el cuidado de Obsidian, hasta que el encontró un escarlingo y me trajeron aquí para cuidarme-dijo levantando su vista a ellos.

Estos se encontraban mirándonos curiosamente sentandos desde el duro piso de piedra.

-Muchas gracias-emití hacía ellos, recibiendo como respuesta un asentimiento.

Estuvimos durante esa cueva por horas. Hasta que Hyunjin insinuó algo de lo que me había olvidado completamente.

-Que tal si regresamos al castillo-dijo apoyándose sobre sí para levantarse, su herida ya estaba casi cicatrizada, según él, las criaturas habían puesto una tanto de aquellas hierbas mágicas para poder curarlo-Después de todo, yo recuerdo que tenemos algo pendiente, cierto-anunció mirándome con una sonrisa en su rostro.

-Estás hablando en serio...-pause para volver a tomarle la mano-estas lastimado Jinnie, eso no importa ahora...

-Me encantaría que seas totalmente mío de alguna vez por todas-se dio la vuelta para susurrarme al oído-No aguantó más para la noche de bodas-me dijo con una sonrisa coqueta.

Tan solo con eso, me había puesto totalmente rojo con imaginarlo y le golpeé
levemente en su hombro negando.

─── ⋆⁀➴⋅🜲⋆───

Después de que Hyun le indicara a Obsidian que regresé al palacio por su cuenta como hacía con sus paseos, los escarlingos amablemente me ayudaron a cargar a Hyunjin hasta mi caballo.

Con ayuda de éste, logró subirse, yo dejé a sus manos a Oliver y este gustosamente aceptó las caricias que Jinnie le daba en su cabecita.
Yo ayudé, tomando las riendas del caballo y lo guíe por el camino mojado regresando de vuelta al palacio.

─── ⋆⁀➴⋅🜲⋆───

Desde aquel reencuentro los días pasaron y con eso la salud de Hyunjin ya estaba dada de alta con los cuidados de los medicos y mios, listo para su boda el día hoy.