𝓒𝓪𝓹 XXII

1.8K 248 27
                                    

Los días pasaron y el reino ya amaba a Hyunjin, pero no más que a mí, no es por tener el ego alto pero la gente me amaba.

Hemos recibido regalos de todo tipo, desde comida hasta pequeñas cosas que para ellos significaba mucho,la gente apreciaba lo que habiamos hecho y eso me hizo estar muy alegré.

Con respecto a mi familia, el cuervo volvió pero sin ninguna carta, a lo primero Jinnie, y si digo Jinnie porque fue un apodo nuevo que le puse, era injusto que el desde el primer momento que nos vimos me haya puesto uno y yo ninguno, además el no se molesto, en fin, este había amenzado al cuervo, porque pensaba que habia estrabiado la carta, sin embargó yo tenía una corazonada de que mi padre se habia negado rotundamente, como aquella vez.

Ahora nos encontramos sentados en el lomo de Obsidian, tomando un paseo por el celeste nublado cielo. Veíamos la ya reorganizada ciudad, desde arriba teníamos un vista increíble.

-¿Crees que tu padre acepté nuestro compromiso?-Jinnie preguntó. Por si no sabían, nosotros llegamos a un acuerdo.
Queríamos pasar nuestra vida juntos, nos amabamos, pero para aquello yo debía abandonar Basfield e irme a vivir con él.

A lo primero la idea me desagrado por completó, temía dejar a mi gente desamparada sin un rey, pero a Hyun se le ocurrió una maravillosa pero complicada idea.

Como el reino de las tinieblas era tres veces más grande que Basfield, había suficiente lugar para trasladar a mi gente de un reino a otro. Sería una tarea complicada, porque mas allá de trasladarlos, estaba mi padre y su consejo de ancianos. Estaba segurismo que iba a negarse a la idea pero yo ya estaba lo suficientemente grande para poder tomar mis decisiones.

-Ni siquiera contestaron la carta aunque dudo que este feliz con la decisión.

-Si, pero deberá respetar tu...-él se detuvo y quedó mirando a cierto punto con una mirada penetrante.

-Que sucede?.

-Mira allá-señaló al bosque mientras avanzaba con Obsidian donde indicaba.

Se podía ver a unos cuantos metros del reino una arboleda moviéndose brutamente, como si hubiera alguien que lo provocará. Obsidian rápidamente llegó a esa superficie y miramos desde arriba. Me incliné un poco para poder observar mejor, Hyunjin sujetaba mis caderas evitando que me fuera a caer.

Al enfocar bien mi vista, eran personas, un extenso grupo de personas, con caballos, carruajes y banderas. Pude identificar en las últimas el escudo de Basfield...

-Es mi padre...

-Entonces si recibió la carta-refuño Hyunjin.

-Seguramente quería sorprendernos?-exclame con cierta duda.

-Si, Seguramente...-emitió una mueca de disgusto- Volvamos al castillo y demosle una linda "bienvenida".

Dicho esto, Obsidian giro para darse vuelta y aletear mucho más rápido que un paseo habitual. Apenas tocó el calabozo unos guardias le alimentaron con unos cuantos cerdos mientras que nosotros nos dirigíamos a nuestra habitación.
Oliver seguía durmiendo en el pequeño balcón de la habitación, sin embargó nosotros nos arreglamos para estar "presentables" ante mi padre.

Juntos nos metimos a bañar, pero no hicimos mas que lo necesario como aquella vez.

Apenas terminamos empezamos a elegir una vestimenta.
Yo puse uno de los mejores vestidos que compré en aquella tienda, era uno de seda azul el cual en su pecho tenía un escote en v dejando descubierto parte de mi pecho y tenía unas mangas que cubrían mis brazos delicadamente. Obviamente, sabía que este iba enojar a mi padre, pero eso ahora no era importante.

En cambio Jinnie se puso aquellos pantalones negros que parecía que todos eran los mismos, sobre la parte superior un saco largo hasta la rodillas, era de un cuero negro bastante nuevo, se veía realmente sexy con eso para decir verdad.

Estabamos a punto de salir cuando vi la corona de él en la mesa de noche junto a nuestra amplia cama. Camine hasta esta tomando la pesada corona de oro en mis manos. Me acerqué devuelta a Hyun y con mucha paciencia la coloqué perfectamente en su cabeza, dejando por último un beso en su coronilla.

Estabamos a punto de retirarnos de la habitación cuando Jinnie tomó mi mano en señal de que parara.

-Tengo algo para darte- dijo retirando algo de su saco negro. Abrio la palma de su mano dejando caer un collar dorado con una esmeralda incrustada en el centro de esta-Era de mi familia-pauso para correr mi pelo de la nuca- me encantaría que desde hoy uses esto,-él empezo a posicionar el collar en mi cuello para dejarlo ahí- Asi sabrán que eres mío y no estas a disposición-dijo.

-Esto es...muy hermoso, gracias-pronuncie para quedar frente a él y dejar un dulce beso-Nunca me lo quitaré, lo prometo, cada vez que lo vea solo pensare en ti-finalicé.

Este tan sólo asintió dejando un último beso para después tomar nuevamente mi mano y poder esperar en la sala del trono.

Al llegar a esta Minho se acercó y confirmo efectivamente que las personas del bosque ya habían ingresado a la ciudad, y eran de Basfield.

Pese a esto, Jinnie se sentó el trono de hierro para aguardar a nuestros "invitados", sin embargo yo tan solo me quede parado un poco distante de dónde se encontraba.

-Ven, Felix-habló en mi dirección para que cuando lo mirara él palmara su regazo en invitación.

Como toda persona obediente me senté sobre el cómodamente girando mi cara a su dirección. Tan solo bastaron una miradas para que comenzaramos a besarnos allí, frente a todos los guardias.

Pero un fuerte entruendo interrumpio nuestra sesión de besos, al mirar hacía el frente, la gran puerta que daba al salón se abrió, dejando ver a muchas personas y a uno en particular totalmente enfurecido, era mi padre.




♚Graciass por leer, acuérdense de dejar su estrellita☆

𝓔𝓵 𝓻𝓮𝔂 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓽𝓲𝓷𝓲𝓮𝓫𝓵𝓪𝓼-ᴴʸᵘⁿˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora