El amor llega de repente como el brote de corriente en un río
Luego eres un río llorando cuando se va y te deja con un denso frío,
Ese dolor en su esplendor se dice que va a curar las sobras que dejó,
A mí me carcome con nervios de punta por si te veo ni sé dónde.
No me gusta este sabor amargo
Ni cuando como limón y paso de ácido a agrio,
Una triste pesadilla que vivo en carne propia
Solo porque ya no estoy con tu persona.
Esas son aquellas cosas que no te avisan,
Si amas tanto dolerá tan de prisa,
Si se van aquellos mejor me tiro por un barranco,
Así quiero desde tu partida que robó mi tranquilidad.
Esas náuseas que me sorprenden lentamente
Esas lágrimas que se caen al pensar y no poder tenerte
Esa falta de hambre que me da al pensar que estarás ahí
Porque duele saber que te veré a lo lejos, pero sin mí.
En algún momento superaré mi dueño
Montado por ausencia de personas con vida
Incluso me dices que piense que estás sin vida
Como si es fácil para mí no tenerte estando aquí de pie.
Igual no me gusta sentirme de esta manera
Con tu falso interés en el tema siento que no vale la pena;
Me gusta que estés mejor sin mí y no dependiendo de mi presencia
Pero detesto la forma en que reluces tus temas para ignorar mi dolor.
Cansa mucho este doloroso amor,
Cansa sentir que te mueres por no tener aquello,
Prefiero ser asintomática y no sufrir tanto por esto
Sin perder el sueño, sin perderme en sufrimiento.

ESTÁS LEYENDO
Las flores que nunca me diste | Cartas regadas
Short StoryDicen que los poemas son marcas de las cicatrices de nuestros recuerdos profundos, de quienes sienten profundo, y puedo confirmar que lo es. Esto no es motivo de soñar, es una forma de desahogo. No todo será relacionado a una persona en concreto, so...