Aceptar - Carta

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Estas semanas me he comenzando a sentir mejor, he pensado 

todo con más claridad y el sol luce más espléndido. Voy comprendiendo

 las historias de las almas gemelas, aquellas que vela por las necesidades

 del otro y comprende sobremanera lo que sienten, será por eso que 

gestionan sus peleas y nosotros nunca supimos que hacer con las nuestras.


Quizá por esa razón no sentí que estábamos conectando del todo, 

porque la cercanía hace los amantes pero la energía crea las pasiones, 

esa simpatía nos faltaba y creo que ya está mejor aunque no acabó 

del todo bien. Ya lo roto está y si lo intentas unir salpicará lo que 

le eches, lamento que haya ocurrido de tal manera pero a veces las

 fuerzas de seguir intentando crean más guerras que las que tienes en mente.


Esto no quiere decir que dejé de amarte, de alguna forma intento 

romantizar aquella fumarada que dejó este sacrificio porque lo 

haré siempre así eso implique dejarte atrás, has sido más que una

 experiencia para aprender, eres alguien que no ser en esto del amor. 

Intentamos tallar nuestras ramas del amor y terminó siendo débil 

para soportar el viento, los practicantes crean después las mejores 

obras y es una pena que no haya sido contigo, de que mis 

errores te hayan llevado consigo.


No estás tanto en mi cabeza como antes, pero por momentos necesito

 abrazarte. Esto ya no es lo mismo y paso a paso voy comprendiendo, 

porque entender tú lo hacías y ese arte no va con mi filosofía; 

trato de autoconvencer a mi sistema sin necesidad de forzarlo, 

esto es tan extraño pero me siento real por primera vez.


Lamento las llamas causadas y lamento haberte insistido, gracias 

por no darme paso porque comienzo a ver la luz que no llegaba; 

estoy aprendiendo hacerme las suturas así hayan sido otros quienes 

me hayan cortado. Es tan irónico como ahora somos los extraños que 

hace años tenían toda la intimidad. Pudiste llegar con las herramientas 

que tenías, yo me quemaba y ahora sé cómo esquivar algunos incendios,

 esta materialización me está comenzando a gustar y 

soy feliz ahora que lo hago por mi cuenta.


Solo cuídate a tí y a tus flores, te quiero (sin tanta dulzura).

Las flores que nunca me diste | Cartas regadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora