Esta carta tiene mas pavor que decencia de ti, lamento no poder cambiar
los hechos y ojalá lo fuera porque me sentí sucia muchas veces que
concretábamos ese asunto. Me dolía mucho tener que pensar para no prestarle
atención al dolor que sentía porque tampoco podía sentir placer alguno, siempre
odiaré esas primeras veces y como eso tuvo consecuencias futuras en las
siguientes porque solíamos tener ese problema.
Mi otro problema fue que siempre supiste los momentos y quienes me
dañaron de la misma manera, pero en para esos entonces yo era una niña pequeña
y no sabía, no quiero que te victimices diciendo que no sabías que acto era
verdadero o no, porque desde que me conociste tenía todo el tiempo explicándote
cada una de esas cosas y cual era tu punto de vista, hiriéndome cuando
me apuñalaste por la espalda cuando estaba mas inconsciente por sustancias.
No te preocupes, al día de hoy eso no me afecta del todo, pero a veces me
cuesta entender porqué conmigo todas esas situaciones fueron mas volátiles
que merecedoras de llamarse amor, no entenderé como lo hiciste sin más cuando
te dije que no quería casi durmiendome de tu regazo, o porqué insistías mucho
a veces aunque no quisiera, ya pasó aunque por mi mente
vuelva a transmitirse y a rasgar mi ser.
Solo cuídate y no le hagas eso a otra chica, te quiero.
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Las flores que nunca me diste | Cartas regadas
Short StoryDicen que los poemas son marcas de las cicatrices de nuestros recuerdos profundos, de quienes sienten profundo, y puedo confirmar que lo es. Esto no es motivo de soñar, es una forma de desahogo. No todo será relacionado a una persona en concreto, so...