Parte 5. VIP

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Pero intentaba estar lo más tranquila posible, para que no sospecharan nada, sin embargo, creo que Hamilton sabia perfectamente que intentaba verles la cara a todos, porque tenía en su rostro una sonrisa de maldad.

- ¿Cuántos años tienes? Dayana ¿verdad? + menciona Lewis a lo lejos, sin quitar de su lindo y bello rostro la sonrisa+

- 23 años, ¿Por qué?

- Porque solo quiero saber cuantos años tiene la niña que les esta viendo la cara a estos tontos, que intentaran ser rápidos en la pista, pero no son rápidos para darse cuenta de que en tu bolso traes un pin de la F1

Y es que era cierto en mi bolso, traía puesto un pin que había comprado en la carrera, tenía el símbolo de F1, y nadie más que Lewis se había dado cuenta que lo traía.

Lewis termino de decir esto, cuando Checo alzo mi bolso y todos soltaron una carcajada para darse cuenta de que yo sabia quienes eran, pero que no les quería hacer las cosas fáciles.

-Entonces si sabes quienes somos - menciono Carlos a lo lejos, acto seguido le dio un sorbo a su vaso que tenía sosteniendo -

-Claro, pero no quería mencionar que estoy sentada con Red Bull, Ferrari, McLaren, AlphaTauri, Mercedes y Alpine, aunque me acabo de dar cuenta que el único inteligente es Lewis. - mencioné para así poder darle un trago a mi cerveza, de la cual me di cuenta de que estaba por terminarse -

-Que les digo que yo la conozco, andabas por la carrera el día de hoy - menciono Norris, y todos lo voltearon a ver -

-¿Sí? - Mirando fijamente Daniel -

-Si y no, Norris me firmo mi gorra, pero realmente yo no entre a ver la carrera - mira fijamente la botella de cerveza que tenía en mano para intentar evitar que noten que ando más nerviosa que nadie en este maldito mundo. -

Sabía que la mirada de aquellos caballeros estaba sobre mi pero siendo realmente sincera la única que me interesaba era la de Charles, y es que llevaba tanto tiempo siendo mi amor platónico que ahora teniéndolo aquí a unos cuantos centímetros de mi piel no sabía ni que hacer, ni que decir.

Las horas transcurrieron y entre tragos y risas, la noche seguía corriendo. Hablaba con todos y en muchas ocasiones Carlos o Sergio me ayudaban ya que mi inglés y mi italiano aun no era tan perfecto, así que con Carlos y Sergio era fácil entendernos.

Como era de esperarse congenie perfectamente con Daniel y Sergio, Carlos era un poco más serio porque en algún momento de la plática alcance a escuchar que no le caía porque mencionaba que les traerá problemas, y Piastri estaba de acuerdo con él.

En fin, ignoraré el comentario y disfrutaré de los demás porque yo era una mexicana promedio y al final estar aquí sentada, embriagándome con estos caballeros era un sueño que no iba a dejar pasar.

Termine tomándome una cerveza con Charles, y platicando de cómo había llegado.

Me preguntaba de donde era, que hacia en el país, y a que me dedicaba. Y como es que llegue aquí al bar, le platique un poco de la historia loca que me paso.

-Creo que debo ofrecerte una disculpa - menciono Charles, y bajo su mirada -

-¿Cómo por qué? Si los gorilas y sus encapuchados de sudadera negra fueron los salvajes - Dije mientras limpiaba discretamente mi mano que estaba mojada por lo fría de mi botella -

-Los encapuchados éramos nosotros - mencionaba mientras sacaba de atrás de él una sudadera negra -

-Oh! Bueno, pero creo que al final salí ganando + sonreí como una tonta, y él se dio cuenta -

"Un viaje ¿soñado?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora