"Un viaje ¿soñado?"

Parte 33. ¿MAR?

Cancún, Quintana roo, México.

Canción recomendada: Clásico - Lagos

Después de esa noche la relación con Leclerc se tornó un poco fría, yo a veces pensaba demasiado en él, y para calmarme llamaba a Lando. Habíamos decidido Charles y yo, llevar a Mauro a Cancún, lo sé de tantas playas Leclerc decidió por esa, es linda la playa claro que lo es. Pero yo ya la conocía, Charles la conocía y aun así me vendió la idea de que sería bueno que nuestro hijo conociera más de donde pertenecía.

Decidí contarle a Lando, amo a Lando, me vendí esa idea y lo tenía que aceptar. Por eso estaba con él, aunque a Lando no le pareció al final acepto. Joris nos alcanzaría en unos días, así que viajamos directo a Cancún.

Me sorprendía como Mau hablaba un poco más. Y caminaba, bueno ya prácticamente nos traía corriendo a todos. Pero realmente era feliz, se había acostumbrado a Charles Leclerc rápido. Pero no descartaba la idea de que extrañaba a Lando y Joris. Comencé a enseñarle que solo él era papá, y me llenaba el alma cuando Mauro le decía así a Leclerc y este sonreía. Llegamos al hotel, pero cual fue mi sorpresa, que Charles Leclerc solo había solicitado una habitación.

- Charles, no creo que sea buena idea que solo estemos en una habitación - le dije

- Lo siento, pero es que no había más. No te preocupes que al menos tiene dos camas - decía tomando de la mano a Mau

Nos fuimos directo a la habitación, le puse su traje de baño a Mauro. Había sido un viaje largo, me metí al baño a cambiarme. Cuando salí, encontré a Charles con Mauro recostado en su pecho. Ambos dormidos, dios mío que hermosos se veían, era una escena que quería ver el resto de mi vida. Me recosté lentamente a lado de ellos, y me quedé profundamente dormida.

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Charles Pov's

Dayana se había pasado todo el vuelo mensajeando y riendo, supongo que con Lando. Yo jugaba con mi pequeño Mauro.

- Day ¿Por qué le pusiste Mauro? - pregunte

- Porque tú eres Marc, y sinceramente es que Marco no me convencía, entonces decidí por Mauro - respondió sin apartar la vista de su celular. - Uno que se pareciera a tu nombre

- ¿O sea que por mí?

- Si - se quedó pensando un poco, guardo su celular - sí, pero no me mal entiendas, quería que llevara algo como tú, aparte de la risa y los ojos.

- Ok - dije riendo

Lo que resto del vuelo, Mauro se divertía jugando con una Tablet que el gran Joris le había regalado en su cumpleaños. Y a Day le ganó el sueño una parte del vuelo, yo me quede mirándolos, esperando que algún día pudiéramos ser una familia. Pero ella estaba tan enamorada de Lando. Observe que la pantalla de su celular se prendió, y me gano la curiosidad.

_Mensaje de Landito_

Te amo, hermosa. Avísame cuando hayan aterrizado, dale un beso enorme a mi pequeño.

¿Disculpa? ¿Tú pequeño? O sea, si ubica que se llama Mauro Leclerc Meyers, es mío y de Dayana, no de nadie más. Es mi hijo, es mi ... no, no es mi mujer. Pero si es mi hijo, decidí ignorar su mensaje, ponerme mis audífonos y relajarme un rato.

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Llegamos al hotel, reserve solo una habitación, con dos camas. No quería estar lejos de ellos, Dayana entro a cambiarse al baño, pero mi pequeño estaba muy cansado así que me recosté con él un rato, pero nos ganó el sueño. Cuando desperté estaba Mauro en medio de ambos, Dayana lo abrazaba y yo ambos. Mire la escena, era algo que quería en cada premio, despertar de esta manera.