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Me sentía muy cansada a causa de haberme dormido tarde pero por fortuna mi mañana transcurrió rápido ya que estuve atareada y junto con Joe hicimos completamos todo lo que quedaba por hacer. Con respecto a Tom, él me envió un mensaje para decirme que estaba en la empresa, precisamente abajo en la cafetería. Así que ocupé mi break para ir a saludarlo. Me alisté un poco, me miré en el espejo del baño y me dirigí a la planta baja.

Salí del ascensor y de lejos lo ví sentado tomando un café, me acerque a él con seguridad hasta que ví que no estaba sólo. La pared tapaba la visual del otro lado de la pequeña mesa y sí, allí Cillian. Fingi ir por un café y algo de la máquina expendedora para finalmente hacer como si me lo hubiera topado por casualidad.

- Buen día.- saludé a ambos.

- ¿Cómo estás? ¿Pudiste dormir bien anoche?.- dijo Thomas en modo de broma.

Me quedé totalmente en blanco al escuchar eso, no sabía que decir, ni siquiera pensé que él mencionaria algo con respecto a lo de anoche.

- ¿Ustedes estuvieron juntos?.- consultó Cillian confundido.

- Sí. Nos cruzamos ayer en el centro comercial y luego le invité una copa para ponernos al día.

- No sabía que eran amigos... Parece ser que el que no está al día soy yo.- rió algo irónico.

- Sólo compartimos un vino como colegas, ya sabes.- le guiñó el ojo.

- No tienes que darme explicaciones.- dió un último sorbo a su café y dejó la taza sobre la mesa.- Volveré a la oficina, te veo ahí.

- No pensé que se lo contarías.- dije en cuanto Cillian se alejó de nosotros.

- Mmm sí, normal. Generalmente nos contamos nuestras cosas.

- ¿Que clase de cosas?

- Trabajo, vida personal, ya sabes, esas cosas.

- Quiero creer que no le dirás lo que pasó ayer cuando me llevaste a casa.

- ¿Qué pasó?.- rodé los ojos.- No lo haré, ¿Además que es lo que te preocupa?

- Nada sólo no creo que sea bueno que lo sepa, no es profesional de mi parte salir con alguien de la empresa. Menos que menos con su amigo.

- ¿Es tu jefe o tu pareja?.- abrí los ojos como plato.- Bromeo, entiendo tu punto. Quédate tranquila. No voy a decírselo.

- Bueno me voy a mi oficina.

- Subo contigo.

Fuimos juntos al ascensor y cuando las puertas se cerraron Tom se acercó inmediatamente a mi para robarme un beso.

- Aquí no, ¿Estás loco?

- Un poco.- se detuvo el ascensor y cada uno salió puerta un lugar distinto.

Me reencontré con Joe y terminamos las cosas que quedaban por hacer. Él se fue y yo antes de irme intenté dejar todo ordenado para mañana.

Cuando terminé tomé mis cosas y salí de la oficina ya lista para regresar a casa. Miré en ambas direcciones y ya no había nadie al parecer Tom ya se había ido también. Subí al ascensor y escuché una voz detrás de mi. Cillian.

- ¿Buscas a alguien en particular?

- No. ¿Por qué?.- sonrió rodando los ojos.

- Sólo necesito usar el ascensor, no te preocupes.- subió conmigo y pulsó en el último piso.

- ¿Por qué iba a preocuparme?

- Puede que pienses que te preguntaré sobre tú y mi gran amigo Tom.- recalcó.

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