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Volví de trabajar muy cansada ya que anoche dormí poco y nada pensando en que hacer con esto que estaba pasando con Cillian. Hoy claramente no lo había visto puesto que estaba con su "ex esposa" disfrutando en algún lugar que desconozco. Él sacó una parte mi que no conocía, jamás sentí celos por nadie ni este tipo de atracción tan fuerte. Nunca he sido insegura, pero ahora, con esa tal Angela en el medio me siento así. Ella fue quien le dió lo más importante que se puede tener, una familia. Probablemente sea el amor de su vida y él nunca vuelva a sentir lo que sintió cuando se conocieron, es por eso que cada vez que lo pienso siento que sólo está conmigo para olvidar esos sentimientos.

Mi hermana estaba conmigo ahora, siempre fuimos muy unidas, desde que tengo noción ella ha estado para mi y yo para ella, nos contamos todo, y con eso realmente me refiero a todo. Lo de ahora con Cillian estuve evitandolo, hasta el día de hoy no tuve el valor para decírselo, una parte de mi sabe que quizá esté mal y por eso me siento reprimida. Pero hoy precisamente sentí que debía soltarlo para escuchar una segunda opinión y esa era la de mi hermana. Francesca no me decía lo que quería escuchar, ella me decía lo que pensaba sin filtros, sin importar si dolía o no la verdad.

- Nosotros ya almorzamos. Te trajimos algo para ti, está en el refrigerador.- me dijo cuando me vió entrar.

- ¿Mamá y papá?.- pregunté.

- Salieron hace unos quince minutos.

- Ellos si que no quieren desaprovechar ni un segundo.

- No. Quedaron encantados con esta ciudad.

- ¿Vemos una película?

- Sí, vamos. ¿Te traigo tu comida?

- No. Comeré más tarde.

- ¿Pasa algo?

- Sí. Ven, vamos a mi habitación.

Francesca agarró algunos dulces del frasco que tenía en la mesa y me siguió hasta mi habitación, me cambié la ropa que llevaba del trabajo y me puse algo cómodo para estar de entre casa. Me tumbé en la cama y ella imitó mi acto.

- Suéltalo.- dijo impaciente mientras comía lo que había agarrado anteriormente.

- No se por donde empezar.

- No le des vuelta la asunto, ve directo al grano... Si no has matado a nadie entonces no hay de que preocuparse.

- Estuve con mi jefe.

- ¿¡QUÉ!?.- dijo casi ahogándose.- ¿CÓMO, CUÁNDO Y DÓNDE?

- Cómo, creo que ya sabes. Cuándo, hace un tiempo. Y dónde... Eso es demasiada información.

- ¿Es un viejo? ¿Quién es tu jefe?

- ¡Nooo! no es viejo. Bueno, es unos once años mayor que yo pero eso no lo hace viejo... Es él, mira.- busqué una foto en mi carrete.

- Ohhh, es guapo.- me miró asombrada.- Esperaba otra cosa, hermanita... ¿Por qué no me lo habías dicho?

- Mmm, no lo sé. No es de lo más común creo yo... ¿O sí?

- ¿Y esto que tiene de malo? Porque supongo algo malo debe tener sino no estarías así.

- Es casado.

- ¿¡QUÉ!?

- Bueno, lo era cuando lo conocí. Pero ya estaba separado, no pienses mal de mi. Tuvimos una conexión, o al menos eso imaginé. Él no es un hombre, es el hombre. Levanta muchos suspiros, hasta donde sé fui la única de la empresa con la que ha estado. Ya sabes, los jefes suelen tener mala fama.

- ¿Y tú le crees?.- asentí dudosa.- No olvides que es hombre.

- Tiene su encanto. Si miente lo hace muy bien.

- ¿Y es algo serio o sólo tienen ese tipo de encuentros?

- A ver, serio como tal no. Pero no sólo nos vemos para tener sexo y ya, hemos tenido otros planes. Salir a comer juntos, me llevó de paseo una vez.

- ¿Segura que eso es así? ¿A la vista de todos?

- ¿Sí porqué?, Bueno, en la empresa nadie puede saberlo, pero fuera de la empresa no hay problema.- mi hermana me miró con sus ojos semi cerrados de manera dudosa.

- Tú no estás para ser ocultada, mírate, eres una hermosa mujer. No te conformes sólo con que te de buen sexo.

- No me conformo sólo con eso.- o si.- Él me hace compañía, es atento. Además tampoco es que llevamos tanto tiempo.

- ¿Y tiene alguna intención de formalizar en algún futuro? ¿Tú quieres eso?

- Ay no sé, no pretendo apresurar las cosas. Todo a su debido tiempo.

- Eso no es lo que te tiene mal. Suelta ya el verdadero problema.

- Su esposa es una piedra en mi zapato.

- Ahí está, sabía que te estabas guardando la cereza del postre.

- Ayer lo ví.- puso cara de que lo sabía.- Me dijo que se iría todo el fin de semana de excursión con su "familia".

- ¿Cómoooo? ¿Su familia?

- Sí. Tiene dos hijos.

- ¡Ay no!.- agarró su rostro horrorizada.- Lamento ser yo quien te lo diga Isabella, pero creo que el camino no es por ahí. ¿Entiendes que esa mujer siempre estará presente? No puedes deshacerte de ella y él tampoco lo hará.

- No se que hacer. Creo que estoy sintiendo algo por Cillian. Sabes que a mi me cuesta realmente enamorarme pero con él sentí que hubo química desde el primer momento.

- Ya te dije lo que pienso, queda en tí lo que hagas o no, sólo dale tiempo y veremos quién tuvo razón... Ahora come algo, hoy saldremos juntas.

Mi hermana tenía algo de razón, bueno, creo que es lo que pensaría cualquier persona con un poco de cordura. Tal y como lo dijo, el tiempo dirá. No me imagino como sería tener una relación formal con él, quizá sólo lo este idealizando y al final eso me decepcionaría a mi. Pero no sé, es pronto para saber si lo que quiero es eso, lo único que sé es que disfruto estar con él. Tiene un poco de esto un poco de lo otro, aparentemente es un hombre maduro pero no puedo decir más ya que falta conocerlo.

Holaaa veo muchas lectoras fantasma, si los capítulos llegan mínimo a 20 favs subiré más seguido!!!

The Boss Donde viven las historias. Descúbrelo ahora