Una Rosa con Espinas | CLEXA

Capítulo 8.

OCTAVIA

Muy lejos de la zona de vampiros, Madi estaba con su tía hasta que vió como a la cabaña entraba su abuelo, seguido de Bellamy, después de lo que ocurrió casi no había hablado con ninguno de ellos, además, le había prometido a su madre que se quedaría con su tía Octavia en todo momento.

— Jake, Bellamy — saludó la pelinegra con su característica sequedad — ¿Qué los trae por aquí? Es un verdadero disgusto tenerlos como visita.

— No venimos como visita Octavia, queremos saber algo y es probable que tú lo sepas — la pequeña rubia miró a Bellamy, si bien él se había portado bien con ella, comenzó a notar que su actitud cambió últimamente.

— Depende, si estoy de buen humor, tal vez pueda ayudarlos.

— Déjate de juegos, lo que queremos saber es ¿Dónde carajos están Clarke y Raven? — Jake ignoraba a su nieta, y no quitaba la vista de Octavia — hace varios días que no las hemos visto y da la casualidad que uno de los guardias vió a dos lobas cruzar la frontera. 

La pelinegra terminó de tomar su vaso con agua y respiró tranquila.

— ¿Y cómo voy a saberlo? — respondió mucho más calmada que cualquiera en ese lugar — yo solo estoy cuidando a Madi, seguramente llegarán pronto, dejen de ser tan exagerados.

— ¡No nos mientas! — Bellamy golpeó la mesa haciendo que Madi se sobresaltara pero Octavia ni siquiera se inmutó — fuimos a la cabaña de Clarke y faltan algunas cosas que resulta que son vitales para irse por mucho tiempo, así que tú seguramente debes saber en donde están. ¡Te exijo que nos lo digas en este momento!

— Bellamy — Octavia se levantó de su sofá enfrentándolo, sin duda ella era una de las lobas más imponentes que había en la manada, incluso era bastante influyente entre varios lobos — en primer lugar, no te voy a permitir que vengas a mi cabaña a gritarme, estoy siendo muy condescendiente contigo y con tus faltas de respeto, en segundo lugar ¿Qué quieres que haga si no sé donde están Clarke y Raven? ¿Acaso tengo cara de ser una rastreadora? — el rostro de Bellamy demostraba su evidente enojo, mientras que Octavia era mucho mejor en ocultar sus emociones pero su tono de voz delataba la ira que tenía por dentro — por último, déjame decirte una cosa Blake, eres un lobo muy fastidioso y manipulable, así que no vuelvas a poner uno de tus asquerosos pies en mi cabaña.

— ¡Suficiente! Bellamy, sal de aquí y déjame hablar con Octavia — exclamó el alfa, Bellamy lo miró sin comprender y aunque seguía enojado no tuvo más opción que obedecer, así que salió de la cabaña dando un portazo —.

— Yo no sé nada sobre Clarke y si lo supiera, tampoco te lo diría Jake — respondió la pelinegra mirando al alfa el cual tenía una expresión indescifrable en su rostro.

— Hace unos días, Leonor me preguntó algo que me dejó pensando, resulta que quería saber ¿Cómo estaba Madi de sus heridas? — Octavia se tenso ante esas palabras mirando a Madi — se me hizo extraño porque nunca supimos que estuvo lastimada aunque desde aquí puedo ver que tiene unas ligeras marcas en su cuello, sé que Clarke no sería capaz de lastimarla y tampoco Raven — El alfa se acercó a su nieta la cual bajó la mirada, ella era incapaz de encararlo, la pequeña no era como su hermana, pero antes de que tuviera que hacerlo, Octavia se colocó frente a su sobrina.

— Estuvimos entrenando y se lastimó — defendió la pelinegra evitando que Jake intentara sacarle la verdad a Madi — se ha estado recuperando lentamente.

Octavia miraba a Jake fijamente, su mirada era completamente desafiante y el alfa odiaba eso de sobremanera, pero nunca pudo hacer nada al respecto, Octavia tenía influencias incluso en otras manadas, lo que era un peligro para él y por eso se rehusaba a tenerla como enemiga, ese era el resultado de haberle dado tanta libertad a ella cuando era más joven. 
Sabiendo que no iba a obtener más respuestas de ella simplemente se acomodó su abrigo sin dejar de mirar a la pelinegra.