Una Rosa con Espinas | CLEXA

Capítulo 15.

Las rejas estaban completamente cerradas, los presentes habían perdido toda la esperanza de poder escapar, ni siquiera la misma Madi quien era la más optimista de todas sabe como seguir, por suerte los golpes que había recibido por parte de Blake ya estaban desapareciendo. Solo quedaban ciertas marcas, más conocidas como moretones.

— ¿Cómo estás? — la voz de su abuela la sacó de la nebulosa y vió como la loba mayor se sentaba a su lado.

— Creo que... un poco mejor, todo lo mejor que se pueda estar mientras estamos encerrados — dijo con desgano mientras jugaba con una de las piedras del calabozo.

Se quedaron en silencio mientras escuchaban el ligero sonido del bosque, ese sonido les causaba un poco de paz, al menos era lo único bueno que podían escuchar.

— Bellamy... él no nos dejará ir ¿Verdad?

Abby Griffin soltó un suspiro apegando su nuca a la pared.

— La verdad, creo que no... es como si el Bellamy Blake que conocíamos hubiese desaparecido.

— Creo que ese Bellamy, nunca existió — respondió la pequeña rubia fijando sus ojos verdes en sus manos.

Un ligero resoplido sonó al otro extremo del calabozo, su abuelo quien estaba sentado negaba marcadamente.

— Todo esto, es culpa de Clarke.

— ¿Disculpa? — preguntó Madi sin poder creer lo que sus oídos estaban escuchando — ¿Estás culpando a mi madre porque Bellamy Blake nos tiene aquí encerrados?

El lobo cruzó sus brazos mirando fijamente a la menor.

— Si Clarke hubiese aceptado desde un principio a Bellamy, nada de esto estaría pasando.

Madi lo miraba sin dar crédito a aquellas palabras, si bien antes le tenía cariño a su abuelo, ahora ese sentimiento casi no existía en ella, no después de todo lo que le dijo su tía Octavia, incluyendo el hecho de todo lo que sufrió su madre por dejar a quien fue el amor de su vida.

— No te atrevas a juzgar a mi madre — dijo la menor con dureza levantándose — tu no tienes ningún derecho a si quiera hablar mal de ella.

El antiguo alfa también se levantó y aunque tenían una diferencia muy marcada de altura, esta vez la menor no iba a desistir y tampoco iba a demostrar miedo.

— Tu madre cometió muchos errores, uno de ellos fue no aceptar a Bellamy cuando pudo, si lo hubiera hecho desde un inicio, probablemente no estaríamos aquí encerrados... pero el mayor de todos, fue querer a quien es nuestra enemiga por naturaleza... y tener a dos hijas de esa chupasangre.

— ¡No hables de mi madre! — Madi soltó un grito mezclado con enojo — Ella podrá no ser perfecta pero nunca... escúchame bien, nunca vuelvas a menospreciarla ¡Ella dejó ir su felicidad por ti y por esta manada mal agradecida! 

La menor le dió un empujón al mayor y aunque estuvieron a punto de enfrentarse, tanto Abby como Monty quienes se habían mantenido al margen tuvieron que interponerse, el joven lobo detuvo a Madi mientras que Abby se colocó frente a Jake para que dejara de avanzar.

— ¡Es suficiente! — exclamó la mujer mayor — esto no ayuda en absoluto, así que, los dos hagan el favor de calmarse de una vez. Culparnos no nos sacará de aquí.

La pequeña rubia entendió las palabras de su abuela, al menos le daba tranquilidad que Abby fuera mediadora y que no estuviera de ningún lado, hizo que Monty le suelte y volvió a sentarse en el suelo.

Por su mente pasaban muchas cosas, empezando por las preguntas más primordiales para ella.

¿Cómo estará Alice? ¿Cómo estará su madre?