Madi fue llevada de regreso y la hicieron arrodillarse frente a una fogata, para después darse cuenta que su tía Octavia estaba inconsciente a unos metros de ella y Monty estaba en su forma humana revisándola. Ella quiso gatear hasta ellos pero un golpe en el rostro se lo impidió, cuando regresó a ver los ojos de Jasper la estaban taladrando. El castaño aún tenía las marcas de los golpes en su rostro.
— Fue un intento bastante patético — escuchó la voz de Bellamy, sus ojos se cruzaron y la rubia bajó la mirada. El lobo al ver esto la tomó del mentón obligando a que lo vea.
— ¡Eres un cerdo! — la menor lo escupió en el rostro pues no podía hacer más que expresarle su odio.
El hombre la tomó de su ropa y la aventó con fuerza cerca del cuerpo inconsciente de Octavia, todos veían en silencio mientras el lobo le acertó una patada en el abdomen a la pequeña loba, luego fueron dos, tres, cuatro... cinco patadas demasiado potentes que incluso hizo que de la boca de la menor brotara sangre.
— ¡Basta! ¡Por favor! — Monty quien estaba siendo sujetado gritó pues si seguía así podría matar a Madi.
No fue hasta que finalmente se detuvo que la ojiverde pudo al menos intentar respirar bien.
— Levántenla — ladró el lobo a lo que sus lacayos obedecieron y dos tomaron a la rubia levantándola a la altura de quien consideraban su nuevo alfa.
La menor estaba débil y adolorida, ni siquiera pudo levantar la cabeza pero al hombre no le importó, la tomó de la cabellera rubia levantando con fuerza su cabeza para así estar cara a cara.
— Repítelo — susurró cerca de ella — te reto a que lo repitas una vez más.
La pequeña Griffin respiraba agitada con sangre en su boca pero sonrió mostrando sus dientes los cuales estaban de color rojo oscuro.
— Tú no ganarás, Blake — le dijo con voz llena de ira.
— ¿De verdad lo crees? — le preguntó el lobo sonriendo, era una sonrisa sádica — Él no está tan de acuerdo con eso.
Dos lobos aventaron un cuerpo cerca de la fogata y aunque fue difícil distinguirlo, se dió cuenta que era su abuelo, estaba demasiado golpeado y la sangre abundaba en su rostro, tanto que casi no supo quien era.
La rubia se sorprendió, no creía que alguien fuera capaz de vencer a su abuelo, era obvio que Bellamy no lo había hecho solo pero era la primera vez que veía al alfa en ese estado tan deplorable.
— ¡Cerdo! — gritó escupiendo la sangre de su boca al rostro del pelinegro — ¡Podrás tenerme a mí, y a todos aquí, pero aún así mi madre nunca te amará! —.
El rostro de Bellamy se desfiguró en una expresión de enojo al escucharla y sin ninguna contemplación le dió un golpe en el rostro tan fuerte que los dos tipos que sostenían a Madi tuvieron que afirmar bien sus pies a la tierra en donde estaban parados para no flaquear.
Aunque el rostro le dolía a la menor, lo que más quería era joderle y todos se sorprendieron cuando la risa de Madi resonó en el lugar.
— Eres tan patético Bellamy — le dijo con burla levantando su mirada para enfrentarlo — !Tu no eres correspondido y nunca lo serás¡
— ¿Eso crees? — el pelinegro volvió a tomarla del cabello — tenerte a ti me asegura que tu madre volverá y ella... ella tendrá que quedarse a mi lado aunque no quiera.
— Sabes algo... debe ser frustrante tener que recurrir a esto — Madi volvió a sonreír — Todo porque mi madre nunca ha sentido nada más que amistad por tí — Bellamy la miraba con ira — Por más que haz intentado cortejarla nunca te ha amado y nunca lo hará. Cuando sepa lo que me estás haciendo, lo única que sentirá será odio.
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Una Rosa con Espinas | CLEXA
FanficContinuación de "Sangre Negra y Carmesí" Lexa regresó al castillo donde los recuerdos no hacían más que atormentarla, por primera vez en todo su milenio de vida necesitaba que alguien fuera capaz de asesinarla pero sabía que ninguno iba a ser capaz...