Cartas que nunca di.

Ira

   No sé cómo explicarte lo que siento, amor mío. Lo único que sé es que se parece mucho a la ira. Un día estamos bien y a la semana algo pasa. Nadie es perfecto; pero pesa. Tengo Trastorno Límite de la Personalidad. Superé batallas inimaginables contra mí, el mundo, el funcionamiento de la vida y las personas, sobre todo las personas.

   No logras aceptar o entender que estoy enferma todavía. No sané aún. Es literal, tomo medicamentos, voy a terapia, tengo un carácter errático y la mayoría de las cosas no me salen bien. Sin embargo, lo intento y voy a hacerlo hasta el día en que mi alma sea polvo de estrellas. 

  Decís que le echo la culpa a mi trastorno de mis actos. No entendés nada. No voy a escribir sobre lo que mi enfermedad mental es, voy a plasmar lo que me hiciste sentir, porque lo único que jamás debí dejar atrás es la escritura; mi desahogo.

  Me peleé con una amiga que tiene mi misma patología, traté de buscar consuelo en vos, que sos mi novio. Lo único que lograste es que yo me enoje aún más; pero no lo sabes. No podés decirme que "estoy grande como para pelear como una nena de 15 años por boludeces". Mis sentimientos importan. Mi sentir importa. Lo que me pasa importa. Yo importo.

  Vos decís que querés hacerme entrar en razón de las consecuencias de mis actos, de la forma en la cual manejo mis emociones. No entendés que a veces no las controlo, se disparan como ametralladora... acabando con todo aquel que se le acerque. Sí, es parte de mi enfermedad, sólo que para vos estoy sana porque logré evolucionar bastante estos últimos años. 

Sigo.

Estando.

Enferma.

   Ojalá algún día lo entiendas y no tenga que pasar eso de que uno se cansa y se va. Yo quiero una vida al lado tuyo, pero no soporto cuando me tratas como a una persona normal, no lo soy. Capaz te gustaría que lo fuera, todo bien, pero no es la realidad. Me puedo estabilizar, me pueden sacar la medicación, puedo llegar a rozar lo que se considera "normal", pero me falta mucho camino por recorrer. Si me querés, tenes que querer a mis demonios también.

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Gracias por leer uwu