Cartas que nunca di.

Buzón de entrada.

 Ninguna carta, ningún mensaje, ninguna palabra, ninguna sonrisa de esas por las que sollozan mis ojos ahora, nada. Todo se volvió oscuro y perdió el interés. Hay momentos en los que simplemente no siento nada, es como si mi mis sentimientos estuviesen apagados.

 Me gustaría que hubiera un botón en mi vida que diga "Reiniciar", "Formatear", "Borrar"... como si fuese una computadora. Porque a veces me pregunto.. ¿De qué sirven los recuerdos? Yo los siento como una puñalada cada vez que aparecen, es una constante lucha contra mi mente, llenándome de millones de por qués  que no puedo responder.

 Estos días me recuerdan a aquellos momentos juntos, de la mano, las miradas que dicen más que cualquier palabra, el brillo de tus ojos, el calor de tus abrazos, lo húmedo de tus besos, lo suave de tus manos, el olor a otoño, el frío de invierno, lo cálido de la primavera, el olor a pasto y a concreto mojado, el sonido de nuestras pisadas, vos esquivando goles... cada momento es un holograma para mí. Recuerdo todo tan perfecto que se siente como si lo volviese a vivir, y es muy triste.

 No puedo sentirme así, es como que dependo de un puto mensaje que diga de vernos. Es como que no quiero estar de novia ni con vos ni con nadie, sólo quiero que estemos bien, ya que ahora sólo somos dos desconocidos que se conocen muy bien. Me gustaría que seamos amigos, y que con el tiempo nos enamoremos mutuamente uno del otro, pero ninguno lo sepa. Que seamos un amor imposible que pudo ser posible.

 Necesito verte.