Bel.

10 0 0
                                    

 Cómo olvidar el día en el cual todo se fue al carajo. Desde el primer momento en que me dijiste que "te obligó, Santiago, a hacerle un pete" (el día de mi cumpleaños), y desde que te vi hablando con Marcelo, supe que lo nuestro iba a terminar mal. Te quería, de verdad, te quería. Me fallaste, te reíste de mi en mi cara, me manipulaste como quisiste sin importarte nada, absoluta y totalmente nada. No se si lo hiciste de forra, de tarada o por querer llenar un espacio vacío; pero para serte honesta, fuiste una de mis más grandes decepciones. Te venías muriendo hacía rato, ya no quería tocarte, como antes, besarte, como antes.... Ya ni quería dormir con vos. Me dabas asco. Me generabas repulsión. 

  Es loco pensar en nuestros famosos "5 minutos antes de abrir los ojos", esos que teníamos a los besos, miradas y caricias antes de que volvieras con Ana (Tu novia en ese entonces). Dijiste que ibas a terminar con ella, luego lo hiciste y dijiste que "fue por mí". Decías que me amabas y terminaste dejándome.¿Lo peor? Que te hiciste la pobrecita, la inocente, la que "nunca hizo nada", quedando como que "todos entendimos mal".

  No quiero pensar en el sabor de tus labios, ni en tu maraña de pelo rubio o tu sonrisa al mirarme fijo. Terminaste de morir cuando no quisiste dar la cara por lo que me habías hecho; ahí me di cuenta que nunca exististe, que las canciones que te dedique, te canté, te mostré... no habían tenido ni un puto efecto en vos. Sabias lo mucho que odio las mentiras y la deshonestidad, y te chupé un huevo, así como tu actual ex-mejor amiga, un buen amigo... En todos te cagaste, y es triste que todavía la gente te quiera. Personas como vos no valen la pena el esfuerzo, porque con vos nunca se gana, siempre se pierde. 

 Cada momento en el que alguien te menciona como una buena persona me hierve la sangre. No sos una buena persona, Maribel. Las buenas personas no lastiman a personas rotas, menos para sentirse mejor con sigo mismos. Encontras conveniencia en todo, tenes cero de personalidad y eso es deprimente. Te desearía el mal, pero ya te va a volver y en forma de fichas.

 El día en el que me dejaste cuando mas te necesité enterré el brazalete que me regalaste lo más profundo de la tierra (que pude cavar) y te dije "adiós" para siempre. No existis para mí, y quizá nunca lo hiciste.

Cartas que nunca di.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora