Imagina Con Rosé

Debes comer

—¡Hola, bebé~! —Se escuchó la voz de Jisoo.

Cerré la puerta con cuidado.
Vi que Rosé frunció el ceño mientras miraba la hora.

—Llegaste temprano —Me miró. —¿Está todo bien, cariño?

—Si, todo bien —Respondí sin más y dejé mis cosas en la mesa junto a la puerta.

No dije nada más y solo caminé hacia la cocina.
Solo eso bastó para que Jisoo y Rosé se dieran cuenta de que algo estaba mal.

Sentí sus pasos acercándose a la cocina.
No quise mirar, tenía mi cabeza recostada en la encimera.

Ante aquella escena, las chicas se preocuparon el doble.
Rápidamente se acercaron.

—Bebé, ¿qué sucede? —Rosé puso su mano en mi cintura. —¿Te sientes bien?

Aclaré mi garganta y me levanté de mi posición. —Estoy bien

—No mientas —Jisoo regañó. —Te ves terrible, enana —Puso su mano en mi frente.

Sin embargo, su rostro demostraba confusión al darse cuenta de que no había una alta temperatura.

—T/n, ¿qué sucede? —Rosé se notaba preocupada. —Sabemos que algo no está bien, cuéntanos qué sucede

—Solo estoy un poco mareada —Las miré. —Casi me desmayo en el trabajo y por eso me enviaron a casa

—¿Estás enferma? —Miré a Jisoo. —¿Has tomado suficiente agua? —Acariciaba mi hombro.

—Tal vez solo necesitas un poco de comida, llévala a la cama y yo cocinaré algo —Rosé le ordenó a Jisoo caminando hacia el refrigerador.

—¡No! —Ambas me miraron sorprendidas. —N-no tengo hambre, estoy bien, pronto se me pasará

Nunca antes había dicho que no a una comida.
Por sus rostros pude ver que eso solo las preocupó más.

Nunca he dejado de lado una comida, a no ser que sea estrictamente necesario.
Así que decir que no, fue algo raro para ellas.
En especial para Rosé, ella siempre cocina delicioso.

—Creo que lo único que necesito es descansar un rato

Rosé se acercó a mi de nuevo.
Su mirada chocó con la de Jisoo.
Ambas se dieron cuenta que no era solo un mareo.

Y ahora que lo pensaban más a fondo, se dieron cuenta de que las cosas han estado raras últimamente.
Cada vez que yo termino de comer, voy al baño.

No fue extraño para ellas al principio ya que, tal vez, era un simple malestar.
Pero ahora es más obvio.
Mis mejillas, mis ojos, mi rostro... todo se ve diferente.

—T/n, debes comer —Jisoo habló cerca de mi oído. —¿Qué te parece pedir comida de tu lugar favorito?

—No

Respondí sin dudarlo.
Pero antes de que ellas hablaran de nuevo, sentí que mi mareo solo empeoró.
Rápidamente me sostuve de la encimera con la poca fuerza que tenía, mis ojos se cerraron con fuerza.

—Me voy a desmayar

Todo fue tan rápido, que las chicas casi no tuvieron tiempo de reaccionar.
Fue casi inmediato cuando sentí que todo se oscureció.
Por suerte mi cuerpo cayó justo en dirección a Rosé, sin ella ahí, no estaría aquí contándoles esto.

—Llamaré una ambulancia —Jisoo rápidamente salió de la cocina, Rosé se quedó conmigo allí en el suelo de la cocina.

Jisoo buscaba su teléfono, pero las lágrimas en sus ojos le dificultaban la vista.
Nunca antes se había sentido así de preocupada.

—Bebé, despierta —Rosé hablaba suavemente acariciando mi rostro. —Abre tus ojitos, cariño

Para suerte de todas, poco después recuperé la consciencia.
Traté de levantarme, pero ellas rápidamente me regresaron al suelo con cuidado.

—No te muevas, solo quédate tranquila —Jisoo se sentó junto a nosotras, acariciando mi cabello.

Ella aún tenía su teléfono en su oído.
Ambas estaban impacientes por la ambulancia.

—L-lo siento... —Murmuré.

—Solo relájate —Rosé susurró en mi oído, mis ojos comenzaban a pesar.

La ambulancia llegó un par de minutos después.
Rosé y Jisoo suspiraron aliviadas.
El camino al hospital se me hizo eterno, por suerte las chicas siempre estuvieron a mi lado.

Por desgracia, la verdad no tardó mucho en salir a la luz...

—¿Has comido últimamente? —Preguntó el doctor.

Jugaba con mis dedos nerviosa.
Levanté los hombros sin mirarlos.

—¿Cariño? —Habló Jisoo.

—A veces como mucho... pero no se queda en mi cuerpo —Las chicas se quedaron heladas ante aquello. —A veces me obligo a vomitar

—Bien... —El doctor asintió. —Bueno, pues eso es lo que te tiene tan mal y por eso te has desmayado

Hablamos un par de minutos más.
El doctor se retiró un momento, diciendo que volvería pronto para continuar hablando.
Me dejó sola con las chicas y la vergüenza comenzó a apoderarse de mi.
Miré el suelo, tratando de contener las lágrimas.

—Lo siento... —Las miré luego de unos minutos.

—¿Lo sientes? —Habló Rosé y tomó mi mano. —¿Por qué?

Jisoo también tomó mi otra mano, con cuidado de no quitar la aguja que había allí clavada con medicina en ella.

—Sé que debí decirles pero perdí el control, me sentía insegura y estresada —Confesé. —Mi autoestima está bajo y no supe qué más hacer para sentirme bien, esto me hizo sentir en control de mi y de mi cuerpo

Aquello fue algo difícil de escuchar para las chicas.
No porque no entendieran el sentimiento o porque se avergonzaran.
Fue más la tristeza por saber que yo misma me estaba lastimando durante tanto tiempo.

—¿Están decepcionadas de mi?

—Nunca —Rosé dijo sin dudar. —Te amamos y siempre lo haremos, tal y como eres

—Sabemos que es difícil recibir críticas sobre el cuerpo, pero eres más que perfecta —Jisoo acariciaba mi mano. —Esas personas se pueden ir a la put--

—¡Kim Jisoo!

—Es la verdad —Se defendió. —T/n es perfecta, única, excepcional en cada rincón de su pequeño cuerpo, nadie debe decirle qué hacer o cómo debe verse, solo ella puede decidir eso

No pude evitar sonreír.
¿En verdad piensa eso de mi?

—Haremos todo lo que sea necesario para ayudarte a superar esto, estaremos a tu lado hasta que te sientas mejor —Rosé sonrió. —Todo estará bien, puedes hablar con nosotros siempre que te sientas fuera de control, nosotras estaremos aquí a cada paso, lo prometemos

Mis ojos se llenaron de lágrimas.
Por primera vez en mucho tiempo sentí que el peso se iba de mis hombros.
Sentía que todo estaba bien.

Y, aunque la recuperación sería un largo camino, sabía que no estaría sola.
Tengo a mis dos hermosas novias que me apoyan en todo lo que hago.
Siempre me recuerdan lo hermosa que soy, lo mucho que merezco y que debo ser yo misma para mi y no para el mundo.

Saldré de esta con ellas a mi lado.
No importa lo que deba hacer.
Solo espero ser yo de nuevo pronto...