Imagina Con Rosé

All my love is gone... (1/2)

Rosé se sentó frente a las chicas en el café, miraba en silencio las bebidas que se encontraban en la mesa y sin decir una palabra solo movía el líquido que había dentro de aquel vaso frente a ella.
Podía sentir las miradas sobre ella.
No tiene que mirar a las chicas para saber que sus rostros se muestran preocupados.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que salió de la casa para hacer algo diferente al trabajo, prácticas y transmisiones en vivo.
Las cosas importantes.
Cosas que no podía evadir.

Finge sus sonrisas.
Sus ojos ya no brillan y, cada vez que debe estar cerca de cámaras, las estilistas del grupo deben cubrir las grandes ojeras que hay bajo sus ojos.

Ya no habla casi.
Ha estado sentada aquí junto a las demás por los últimos 20 minutos y no ha dicho ni una sola palabra sin importar cuánto le hablen las chicas, tratando de hacer lo que sea para verla sonreír, así sea un poco.

Ya no se siente como ella misma.
No lo ha hecho estas últimas semanas, desde que T/n y ella acabaron todo.

Su relación se hizo pública.
Y no por decisión.
Fueron descubiertas en lo que se supone sería una cita privada en el restaurante que ella reservó para esa noche.

Alguien entró al restaurante y gracias a eso, comenzaron a aparecer fotos de ambas en medio de besos, riendo y disfrutando la velada.
Fue muy estresante.
La gente que las conocía comenzaba a tratarles diferente.
El odio era inmenso, las palabras negativas y las amenazas de muerte se volvieron algo difícil de soportar.

Rosé le rogó que se quedara con ella.
Estaba de rodillas.
Pero no fue suficiente.
Aún así T/n se fue, incapaz de continuar.

—Rosie —Lisa suspiró y tomó la mano de su amiga. —Todo estará bien

Rosé solo negó, sus ojos llenándose de lágrimas. —La perdí...

—Sé que duele, pero debes dejarla ir —Jisoo puso su mano sobre la de Lisa, la cual aún seguía sobre la de Rosé.

—El tiempo lo curará todo —Jennie se sumó al tierno gesto.

—No lo hará —Rosé negó. —La amo y siempre la amaré, no quiero imaginarme un día sin amarla

Las chicas se miraron entre si y de nuevo miraron a su amiga con tristeza.

—Siempre las tendré para decir lo que siento, chicas, y gracias por eso pero... —Rosé trataba de hablar pero el nudo en su garganta se lo impidió.

—No debes explicar, te entendemos —Jennie murmuró. —Tu amor por ella es diferente, incluso más fuerte que el que tenemos nosotras 4 y eso está bien

—Sigo enamorada de ella, nunca dejaré de estarlo —Suspiró.

—Lo sabemos, Rosie, pero también hay que respetar su decisión; sabes lo estresante que es lo que vivimos a diario —Habló Jisoo. —Críticas constantes, comentarios por cada movimiento, cada palabra, ojos sobre ti cada segundo... es difícil adaptarse —Las chicas asintieron. —A nosotros nos ha tomado años y aún nos duele, imagínate ella que le llegó todo eso en menos de un día y en cantidades extremas

—Jisoo tiene razón, el problema no eres tú sino lo que sucedió

—Es solo que... —Rosé suspiró temblorosa. —Tengo el corazón roto, ella va a superar esto y encontrará alguien más, no quiero ser feliz sin ella; ni siquiera mi casa se siente cómoda entre tanto silencio —Las chicas la escuchaban atentas. —Odio despertar sin ella, siento que no puedo amar de nuevo; es como si... todo mi amor se fue

Todas se sentaron a su lado, haciendo un gran abrazo grupal.
La sostuvieron mientras sus lágrimas caían, dejando que ella se aferrara y dejara salir todo el dolor que sentía.
Constantemente le decían que todo saldría bien, pero ella sabía que no.

No sin ella...