Imagina Con Rosé

Bienvenido

—¿Bebé~? —Rosé recién llegaba a la casa. —Ya estoy aquí, ¿dónde estás? —Miró a todos lados en el primer piso y se dio cuenta que estaba vacío.

Comenzó a subir las escaleras.
Corrió por el pasillo a la habitación.
Estaba emocionada por ver a su novia luego de un largo dia.
Ya no podía esperar más.

Al abrir la puerta, pudo ver a su novia en la cama.
Lo único que se veía era su espalda.
Rosé sonrió y caminó en silencio hacia la cama.
Estaba preparada para enamorarse aún más al ver a la menor durmiendo.

Sin embargo, al rodear la cama, se dio cuenta que no era la única allí.
Un pequeño gatito estaba entre los brazos de su novia.
Estaba hecho bolita en la palma de su mano y ambos dormían tranquilamente.

Definitivamente esa vista fue aún mejor.
Pero las preguntas comenzaron a crearse en su mente.

Su mano se posó en mi espalda y pronto comencé a despertar.
El pequeño gatito maulló suavemente y continuó durmiendo.
Yo levanté mi cabeza y pude ver a Rosé mirándome.

—Hola, bella durmiente —Sonrió. —¿Cómo estuvo tu día? ¿De donde viene ese gatito?

Miré el pequeño gatito en mi mano.
Lo acaricié con una sonrisa.

—Salí por un poco de aire y lo encontré, no estaba en las mejores condiciones y quería atención —Hice un puchero. —Se veía con hambre así que le compré algunas cosas, no podía dejarlo ahí, tan solo mira como se acurruca

Era más que obvio que el gatito era adorable.
Era pequeño.
Indefenso.
Un bebé en busca de un hogar que le brinde calor.

—¿Rosie?

—¿Si?

Hice un tierno puchero y puse al gatito frente a sus ojos.

—¿Podemos quedárnoslo~? Necesita un hogar y si debo regresarlo a la calle, me iré con él

Ella me miró un par de segundos. —Sabía que ibas a decir eso —Soltó una risa y acarició al gatito. —Si, podemos hacerlo

—¡Gracias~!

Ella sonrió y me abrazó.
El pequeño gatito quedó en medio de ambas.

—En serio es jodidamente hermoso —Lo miraba atenta. —Bienvenido a la familia, pequeño